lunes, 17 de octubre de 2011

Imprescindible: Crítica de NADER Y SIMIN, UNA SEPARACIÓN

La gente no piensa por sí misma. Hemos dejado que los medios de comunicación nos manipulen hasta tal punto que ya no discernimos lo real de lo ficticio. Los reality shows vinieron a proponer una realidad no real con la que el televidente podía sentirse identificado. Se trata de tomar momentos de la vida de unos individuos y seleccionar los fragmentos con mayor potencial, en vistas a convocar frente a la pantalla a la mayor cantidad de audiencia posible. La política del 'copiar y pegar' aplicada a la propia vida. Y en el momento que se modela se manipula. Esas personas dejan de ser referentes de carne y hueso para asumir las características de un personaje. Lo mismo sucede con los informativos, que últimamente se llenan de datos intrascendentes en lugar de noticias. Vemos imágenes de la Irán convulsa, su vecina Irak, Oriente Medio en bloque, pero no intentamos ir al verdadero meollo de la cuestión. La televisión cuenta sucesos pero nunca hechos, dos conceptos que no son lo mismo: un hecho se convierte en suceso cuando se desgaja del contexto real y pasa a ser un mero sumario o frase en un periódico. Pero detrás de cada caso hay una persona, y detrás de cada individuo hay una vida que, como siempre, es mucho más compleja de lo que parece. 


Hay un terreno, el de las motivaciones ocultas, el de los secretos más profundos, el de los prejuicios más arraigados, el de la geografía del alma humana, que la televisión nunca podrá llegar a conquistar. El séptimo arte lo consigue en muy pocas ocasiones, ya que impera el cine social de postal en el que, de nuevo, y de forma errónea, la tónica del juego está en discernir unos seres buenos de otros malos. Por eso una película de la inteligencia de Nader y Simin, una separación es capaz de romper los esquemas y volver a poner las cosas en su sitio. Es una historia de un humanismo descomunal, de una precisión apabullante; dotada de una amargura indescriptible, con una crítica social demoledora para todos los que quieran urgar en las rugosidades de una historia que en teoría es una anécdota y que a la práctica es la descripción más precisa jamás realizada de la sociedad y cultura iraní. Con sus diálogos tan punzantes y sus personajes a flor de piel, mientras veía Nader y Simin, una separación invocaba el mejor cine español de posguerra en el que se criticaba al sistema partiendo de recursos mínimos. La historia de Nader y Simin es la crónica de un conflicto y bien parece un film parido entre guerras, un ejercicio de aparente ingenuidad para combatir las garras de la censura. Una especie de Berlanga tremebundo con velo y citas al Corán.


La película a juicio de los que se hayan criado con la inmediatez televisiva resultará un argumento básico que se alarga hasta la saciedad. Para los que vayan a ver cine y no solamente películas se darán de bruces con un fresco impresionista de las contradicciones humanas. Farhadi cree en la bondad y viene a describir cómo empiezan los lazos fuertes e irreconciliables de la enemistad. En Nader y Simin, una separación no hay ni buenos ni malos, sino personas que en un momento u otro se posicionan o se sitúan en un bando por obligación o por necesidad. La película nos sume en un estado de tensión constante: entendemos a todas las partes implicadas, y el director no se posiciona, contemplando todas las posibilidades como correctas. Nader y Simin es cine de calidad: crea una atmósfera casi irrespirable con pocas localizaciones y la excelente recreación de todos sus intérpretes, sin excepción. También es más comprometida y actual de lo que parece: ningún documental habla de forma tan certera sobre el papel de la mujer, la influencia de la religión, la herencia que los mayores dejan a sus hijos. Por su título, uno puede imaginarse que la película es el relato de una separación matrimonial, pero no es así: por 'separación' hay que entender 'ruptura', y el film es lo suficientemente inteligente como para dejar al descubierto toda la polvareda escondida bajo la alfombra. Una película que impacta, de la que uno no puede desprenderse. 


No hay posibilidad de salir de la sala y retomar nuestra rutina después de ver Nader y Simin, una separación. Es un cine de belleza y compromiso, de tesis y desarrollo. Su carga dramática reverbera en lo más hondo de los espectadores. Una bofetada al estamento judicial, un mazazo a la clase política, una trama desprovista de adornos y artificios. Anímense a descubrir por ustedes mismos las complejidades que encierra uno de los títulos del año. Y si Hollywood sabe discernir entre el cine efectivo y el efectista, nada debería impedir que Nader y Simin, una separación, triunfadora con honores en el Festival de Berlín, suponga la segunda nominación al Oscar para Irán, un país contradictorio que encarcela a sus intelectuales y en el que resulta casi imposible conseguir financiación y rodar una película. Créanme: a su lado, En un mundo mejor es melosa y artificial. De visión obligatoria y reflexión necesaria.


Nota: 8'5

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3 comentarios:

  1. Tengo tantas ganas de visionar esta película, más aún después de haber leído tu excelente reseña, aquí llegará este viernes junto a lo nuevo de Von Trier, tendré que decidir cual de las dos ver primero. Te lo haré saber por el blog.

    P.S. viendo las lista de discos elencados en tu blog, te recomiendo "All Things Will Unwind " de My Brightest Diamond , es bastante bueno y presiento que te gustará.

    Un abbraccio e tanti saluti Xavier!!!

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  2. Qué maravilla de crítica Xavier, si ya tenía ganas de ver la película ahora no sé muy bien lo que siento. Este tipo de cine hay que disfrutarlo, con "Las tortugas también vuelan" acabé sin argumentos, y eso que al principio no llevaba expectativas por ser Iraní, un fallo que he corregido en muy poco tiempo. Ahora sé que el mejor cine del año llega fuera de las fronteras, por eso procuraré ver "Nader y Simin, una separación" lo antes posible.

    Votada tu crítica en FA ;). ¡Un abrazo!

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  3. Giancarlo: Me apunto la recomendación musical! Molte grazie!

    Beaclane: Seguro que te encanta la película. Merci por el voto, ;)

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