domingo, 20 de febrero de 2011

Animación de Oscar: EL ILUSIONISTA, ENREDADOS (TANGLED) y CÓMO ENTRENAR A TU DRAGÓN

EL ILUSIONISTA, de Sylvain Chomet
Magicians do not exist. Esta es la nota que deja el protagonista, un delicioso Jacques Tati animado, a la joven que le acompaña en su viaje por Escocia y Londres. Esa línea también es el resumen de la película: una pequeña pieza de orfebrería artesanal que dibuja a un personaje en un mundo que ya no le pertenece, por mucho que se empeñe la pequeña adolescente en mantener una inocencia que el resto de los humanos parecen haber perdido. El ilusionista se vuelve con esto una elegía casi muda, una cinta súmamente tierna, rica en gestos y matices; el devenir errante e indeciso de unos seres perdidos, a su manera marginales, en unas ciudades extrañas. Ello se suma a otra película de interés: el filmar de lo que se respira entre bambalinas y una reflexión de cómo la sociedad industrial de las grandes urbes fue cambiando a mitades del S. XX, tras las dos grandes guerras, sus gustos en pos de música rock (ergo 'el fenómeno fan') u otros divertimentos (esas televisiones que se ven en todos los escaparates de la ciudad). Con la figura del mago entrado en años, Chomet reivindica lo antiguo, que no anacrónico, y brinda una pieza de arte que se nutre del propio Tati (referencia directísima a la colosal Mi tío) y del estilo personalísimo del propio director. El ilusionista es una historia íntima, muy personal, un auténtico prodigio aderezado con gotas de comedia ligera y drama existencial. No cuesta demasiado entender la batalla que se fragua dentro de ese ilusionista de expresión lacónica, siempre callado, confundido por el idioma y aturdido por los tiempos modernos. Humanidad y austeridad bien coreografiadas. No busquen más: ésta es la película animada del 2011. Nota: 9



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CÓMO ENTRENAR A TU DRAGÓN, de Dean DeBlois y Chris Sanders
De vez en cuando Dreamworks vive algún ramalazo de ingenio. Hace poco creó Kung Fu Panda. Y ahora contraataca con otro producto con aspiraciones a iniciar una franquicia de éxito: Cómo entrenar a tu dragón. El imaginario Dreamworks nos lleva hasta un poblado vikingo, acechado por una colonia de dragones de semblante ligeramente amenazante. La animación tiene su personalidad y se distancia a propósito de los colores cálidos de Pixar. Ésta opta por unos tonos eléctricos, un gris en todas sus variedades ampliado con el 3D de rigor. No cuenta nada demasiado nuevo, pero lo hace de forma eficaz. Historia de superación personal, un canto en contra de las diferencias y una sabia fábula demostrando que nos unen más cosas de las que nos separan. Todo muy pedagógico, con momentos de acción emocionante. En conjunto me parece una obra bastante completa, incluso a nivel económico: da, efectivamente, para varias entregas, y encima no es difícil imaginar merchandising y cuantos videojuegos queramos de la historia. Al menos no nos toma el pelo y ofrece una cuidada alternativa a las historias de Pixar. No es imprescindible, tampoco lo mejor de la cosecha del 2010 (no hagan caso a su victoria en los Annie Awards), pero gustará a abuelos, padres e hijos. Nota: 6'5



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ENREDADOS (TANGLED), de Nathan Greno y Byron Howard
Disney acoge salvia nueva. Tiana y el sapo ya era una inteligente manera de reciclar las princesas de la casa y las canciones de toda la vida en una trama que se adaptaba al nuevo público infantil. Con Enredados, Disney vuelve a dar en el clavo. Una cinta de acción, con personajes divertidos... y tras todo su humor gamberro, el cuento de siempre. Rapunzel ya no es la tontaina de antes: ni canta a los pajaritos ni se achica ante el nuevo prototipo de madrastra. El caballero tampoco es tan apuesto ni el corcel tan servicial. Enredados juega a desmontar los clichés preconcebidos del género, y tendría su gracia si antes no hubiésemos asistido al nacimiento, el crecimiento y la muerte en forma de saga de Shrek. Enredados tiene momentos que conectan con la infancia más escondida del espectador (la divertida juerga en la taberna de piratas) y otros en los que simplemente quiere ser una imitación de cuantas Blancanieves, Bellas o Auroras nos vengan en gana. En conjunto se deja ver, incluso por un momento deseé un peluche de ese camaleón a colores. Pero pienso que a Enredados le sobran unos cuantos minutos. Agárrense, porque aunque la versión agreste pero pija de las damas Disney pierda su cabellera, el final huele a puntos suspensivos. Para tardes tontas. Nota: 6


4 comentarios:

  1. Pues Cómo entrenar a tu dragón me encantó mucho más, es una pelicula que si bien no cuenta nada nuevo, es la mejor que lo sabe contar.... Efectivamente entretenida y con un mensaje muy bien elaborado.
    Ah, pero este es el año de El Ilusionista, para mí un 10 redondo... Increible...

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  2. Tengo muchas ganar de ver 'El Ilusionista', que la ponéis todos muy bien. Aunque por ser francesa ya va a ser automáticamente más ignorada que el resto.

    'Como entrenar a tu dragón' no aporta nada nuevo, pero lo que hace, casi lo borda. A mí me gustó mucho.

    Y Tangled me pareció un deja-vu de mil películas animadas más.

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  3. El ilusionista, es una película linda que vale la pena ver, la trama me recuerda mucho a El Hipnotizador, una serie de HBO, por cierto para las personas fanáticas de este tipo de películas valdría la pena que le den un vistazo a la propuesta. ¡Saludos!

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