Angelina Jolie es la reina de las dobles identidades. Desde que se enfundara el traje de Tomb Raider, la actriz ha protagonizado thrillers de distinto tipo, con clara tendencia al cine comercial y a las escenas de acción de infarto, previa coreografía y embolso en efectos especiales. Con The tourist, Jolie vuelve a entregar a su público esa dosis de adrenalina que no teníamos desde Salt. Y ella lo sabe: aquí se pasea por Venecia con cara trascendente. Ya sabe cómo moldear su cuerpo, cómo enseñar sus inconfundibles labios o cómo bambolear sus piernas para seguir siendo la más taquillera y ese mito cinematográfico hurdido en paralelo a los gustos de la crítica especialzada. Ella en The Tourist recuerda a la frialdad seductora, la calculadora explosiva Elizabeth Taylor en la Cleopatra de Mankiewicz. Johnny Depp, al que le antecede un pasado de enfant terrible, confiesa ante la escultural Jolie que ella es una mujer inalcanzable, y ella hace una mueca de circunstancias, apenas un amago de sonrisa. El turista, pese a todo, es Johnny Depp, y la película es un intento por ensamblar la belleza de sus artistas con la geografía a base de lanchas, góndolas y edificios de postín de Venecia (otro mito en forma de ciudad extraña). La sorpresa es que este jugoso pero en el fondo superficial ejercicio de belleza impostada esté firmado por el director de La vida de los otros, una obra maestra en la que la estética sólo se prestaba a la contextualización histórica de la trama. La mano de Florian Henckel von Donnersmarck en el thriller de conspiraciones, espías y persecuciones tiene aquí su versión yanki para todos los públicos. Todo a sabiendas de que el tandem Jolie-Depp no funciona. Pero el director alemán ha dirigido su particular fetiche sexual, la película familiar que pagaría por ver en los cines. No aporta demasiado, por no decir nada, pero ahí está Jolie, genio y figura, haciendo que su imagen de sex symbol, madre ocupadísima y actriz impenitente siga otra década en el zenit de nuestras preferencias cinéfilas. Dicen que se rió cuando se enteró de que estaba nominada al Globo de oro por su papel en The Tourist. No nos extraña: como hace en el film con el personaje de Paul Bettany, Jolie engaña al personal, seduciéndolo. Ella justifica no sólo el rodaje, sino el visionado de una historia que sólo aspira a generar un impacto visual en el espectador. Nota: 6
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ResponderEliminar¡Buen punto de vista! Uno de los desaciertos más notorios de Deep, definitivamente. Sin embargo la película no me parece “una porquería” primero porque el escenario donde se filmó es muy agraciado, Venecia tiene una arquitectura impresionante, muy bella, así que por la parte visual pues se agradece mucho a esta cinta. Por otra parte el elenco está genial, Jonny Deep y Angelina Jolie no necesitan presentación pero Timothy Dalton cuya participación en series y películas es muy reconocida hace un papel estupendo en este filme, y no podemos olvidar a Paul Bettanny, uno de mis actores favoritos. Como todo The Tourist tiene puntos malos (demasiados) pero también buenos y eso es lo que hay que aprovechar de las películas.
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