lunes, 29 de noviembre de 2010

Crítica de RUMORES Y MENTIRAS (EASY A)

Es un clásico oir que la gente cuenta, en número y anécdotas, sus experiencias sexuales sin demasiado reparo que, a la larga, también implica una pérdida de decoro. Culminar el acto sexual es casi un triunfo, y luego se presume de la gesta. Nuestra generación tiene un auténtico trauma por perder la virginidad, una obsesión que se resuelve con prisas, y todo lo que empieza mal suele terminar peor. También es habitual escuchar que las comedias americanas no valen para nada. Pero ándense con cuidado con Rumores y mentiras, porque la historia da para varias lecturas y debates apasionantes. ¿Dónde está el límite entre 'ser abierto' y 'ser promiscuo'? De ser liberal a ser un pendón sólo media un paso, y más en un momento en el que se habla de los demás con gusto y especial saña. Rumores y mentiras vuelve al instituto prototípico, con la típica líder que también es presidenta del grupo de la castidad, y con la típica juventud llena de miserias. Como Chicas Malas, otro hit de las comedias yankis poco o nada inocentes, Rumores y mentiras resume en 85 minutos los mecanismos de los dires y diretes, las falsedades de una juventud que acepta perder parte de su intimidad al ceder ante redes sociales como Facebook y que en el fondo es más conservadora que sus padres. Rumores y mentiras, pues, es la historia de una historia de una historia. Una sátira de un bulo que en el fondo es muy real. El acto sexual que la protagonista nunca realizó. Una película teen, de una irreverencia muy medida y con un sentido del humor bastante certero. Lo de siempre con más contenido(s) (Emma Stone está estupenda). Hay que interpretarla como una burla a las comedias de su género. Y si le damos la vuelta de tortilla al asunto, también veremos que Rumores y Mentiras no aspira más que ser número uno de taquilla, una cinta de fácil consumo. Cada uno con su cine: Rumores y mentiras no es metafísica. Pensando como un crítico de cine, diría que es mala; pensando en la audiencia potencial de la cinta y la cantidad de chorradas que se estrenan, digo que es notable. Extiendan el rumor y véanla.



El momento: ¿Qué hacen Thomas Haden Church y la Phoebe de Friends en el instituto? Son pareja y trabajan en un centro escolar dominado por chicos y chicas 'puber'. Su discusión no tiene precio. 

La interpretación: ¿Qué hace Patricia Clarkson en una película chorra? Seguro que la extraordinaria actriz vio que Rumores y mentiras era diferente. Su personaje asegura que se acostó con mucha gente, incluso con hombres. La Clarkson se sale, otra vez.

Nota: 6

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