Spider-man no decidió que una araña con poderes le picase en la mano. Otros compañeros, héroes todos, se convirtieron en salvadores sin quererlo. Y todo gran poder implica una gran carga, algo que hace del superhéroe alguien a quien admirar, pero también a quien compadecer. Kick-Ass da la vuelta a la tortilla: él elige ser justiciero porque, hoy en día, 'no parece que nadie se interese por los superhéroes'. A pesar de que es un enclenque estudiante sin atributos destacables. A pesar también de que su contexto es el de una comedia juvenil que al final acaba convertida, transformada, mutada a heroicidad extravagante. Kick-Ass, pues, no es ni una sátira ni una homenaje y aún menos una crítica: es, con todas las de la ley, una película de superhéroes que adopta fórmulas de la mejor new american comedy (imposible no evocar a Judd Apatow o Greg Motolla) con claras referencias al mundo cómic, cibernético y karateka. Hit Girl es, posiblemente, la peleona más 'peque' y adorable desde los Spy Kids, otra extravagancia. Incluso Nicolas Cage aprovecha su parálisis facial para impregnar a su falso Batman de una gracia extraña. Kick-Ass es una buena idea que en todo momento aspira a ser un éxito entre el público de instituto (su descarado título ya es una declaración de intenciones), el mismo que grabaría con la cámara de su móvil las hazañas del héroe chapucero. Atrás queda la vieja cámara de fotos de Peter Parker: a nuevos tiempos, nuevos héroes. Y Kick-Ass, sin ser ninguna maravilla, maneja con ingenio las risas con los puñetazos. Abre el género a nuevas posibilidades narrativas (porque 'renovar' el género, en este caso, sería una afirmación excesiva), que no es poco.
Kick-Ass demuestra cuáles son los verdaderos ingredientes de una película de superheros. Se precisa antes un buen guión que efectos especiales. Es más conveniente tener personajes con chispa que grandes figuras de la interpretación enfundados en trajes con capa. Y por último, no hay que olvidar que la naturaleza del fan del género es la de un friki de cuidado que colecciona ediciones exclusivas, muñequitos y pósters (tras una década en la que el cine de superhéroes ha preferido ser grave y reflexivo, dícese 'tomarse demasiado en serio', una propuesta tan desaliñada como ésta se agradece). Ya tarda Tarantino en dedicarle una buena reseña. Es una lástima que en 2012 tengamos su secuela (tradición muy arraigada entre los guerreros con antifaz): que Kick-Ass quede como marcianada veraniega. La mejor forma de poder sonreir una y otra vez con la que ya es la mejor película de Matthew Vaughn (logro que, visto su filmografía, tampoco era muy difícil de alcanzar).
Nota: 6
no la he visto pero desde hace tiempo que la tengo descargada en mi compu, algun día tiene que caer porque ya le tengo ganas, me sorprendí al entrar a tu blog, muy bien por el cambio, me ha gustado tu nueva imagen
ResponderEliminarsaludos!
Kick-Ass es una gran película, de las más rompedoras del año.
ResponderEliminarAún así el mejor film de Vaughn para mi es Layer Cake, una de mis debilidades y una cinta bastante infravalorada.
PD: otra nota del cineranking 2010:
- Green Zone: 8
Yo de momento sólo puedo opinar del Comic, de Rober Millar... que como todos los suyos, como Watchmen, no crean indiferencia, para bien o para mal. Para mí, para bien, me parece un pequeño genio del comic. La peli la veré en cuanto pueda. Slados!
ResponderEliminarDebo decir que a mí me dejó boquiabierta. No será una obra maestra claro, pero es genial dentro del género y de lo que pretende. La pequeña Moritz se vale ya el visionado de ella! qué mocosa, ya desde 500 days of summer me había conquistado. No tenía ni idea de qué iba el film pero la verdad me sorprendió porque si bien tiene momentos como quedados o quizá de más, la disfruté mucho.
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