

- Soy el agrimensor contratado por el castillo. Mis ayudantes y mis aparatos llegarán mañana en coche.
- No los tenemos.
- ¿Los aparatos que les confié?
- No los tenemos... no los tenemos.

- Está lejos, hay luces, luces amarillas. Las veo detrás de las paredes. Las formas se dirigen a la casa. No puedo identificarlas. Quieren entrar, llaman, arañan las paredes y golpean la puerta. Y luego la puerta cede. Yo me despierto, e intento levantarme. Pero no puedo moverme. Estoy como muda, y le pido ayuda a Alá (...).
- ¿Desde entonces tienes jaquecas?

Una pareja comiendo en la misma mesa.
- ¿Qué te pasa? ¿Has bebido?
- Sí, ¿por qué? Tampoco tanto.
- ¿Dónde quieres ir a parar?
- Pensaba que podía ayudarnos.
- ¿Ayudarnos en qué?
Él, cabreado, pega a su mujer en toda la boca. La mujer cambia de postura. Agacha la cabeza, contiene la respiración. Y sigue comiendo. En silencio.

- ¿Dónde pongo esto?
- No importa.
- Déjame ver.
- ¡Todos quietos!
La familia se queda quieta. Un hombre con un rifle se esconde en su casa de vacaciones.
- Váyanse y cierren la puerta.
- ¿Qué está haciendo usted aquí? Quiero decir, ¿cómo ha entrado? ¿Qué es lo que quiere? Abaje el arma.
- ¡No se mueva o disparo!

- Frío. Frío. Muy frío.
Aparece la mujer en pantalla y la voz del chico prosigue.
- Frío.
La mujer se para, se cruza de brazos y gira.
- Caliente. Caliente. Muy caliente. Frío.
La mujer se dirige hacia el coche. Se agacha.
- Frío, frío, frío.
El chico mira a cámara. Nos mira. Guiña el ojo. Nos guiña el ojo.
- Frío.
La mujer se para y vuelve hacia el coche.
- Caliente, te quemas.
Abre la puerta del vehículo. El cuerpo del perro muerto cae al suelo.

- ¡NO!
El padre rompe con un mazo la pecera. El agua se esparce por el suelo, donde están los trozos de estanterías, sofás y objetos rotos.
- ¡No, suéltame!
- Cálmate. Espera- responde la madre.
La niña llora.
- Perdóname- contesta el padre.
Los peces agonizan en el suelo.

- Lee la carta.
- (Toma la carta y lee) 'Apriétame las ataduras, por favor. Aprieta el cinturón dos o tres agujeros más. Cuanto más apretado, mejor. Y además amordázame con unas medias que tendré preparadas. Átamelas tan fuerte que sea incapaz de emitir el menor sonido. Luego quítame la mordaza, por favor, y siéntate justo encima de mi cara y dame puñetazos en el estómago para obligarme a meterte la lengua dentro del ano'. ¿Debo tomarlo en serio? Te burlas de mí, ¿verdad? ¿Quieres una bofetada? (Sigue leyendo) 'Ese es mi mayor deseo: manos y pies atados a la espalda y encerrada con llave cerca de mi madre pero inaccesible para ella tras la puerta del dormitorio'. ¿Por qué quieres que haga todo esto?
- Ya no me hablas. Te doy asco, ¿eh? No es necesario. Llevo años deseando que me peguen.

- A la mujer de hoy, ¿qué le pasaba?
- ¿Qué mujer? Ah, si. Está muerta.
- ¿Qué es?
- ¿El que?
- Muerta.
- ¿Qué es 'muerta'? Qué preguntas haces. Es cuando uno deja de vivir. Cuando ya no se vive.
- ¿Cuándo se deja de vivir?
- Cuando se es muy viejo o se está enfermo.
- ¿Y la mujer?
- Ha tenido un accidente.
- ¿Un accidente?
- Sí. Cuando te haces mucho daño.
- ¿Como papá?
- Sí, pero mucho peor. Tan malo que tu cuerpo no lo soporta.
- ¿Entonces estás muerto?
- Sí
(...)
- Y mamá... ¿no se fue de viaje, verdad? ¿También está muerta?
- Sí, está muerta. Fue hace mucho.

- ¿Te enseño una cosa?
- ¿El qué?
- Mira. Esto es.
- ¿Es esa cosa del...?
- Ajam.
- ¿De dónde lo has sacado?
- Lo he robado. Aquí está la munición.
- Genial.
- Se perdió. El fin de semana después de la matanza le dijeron a mi padre que tuvimos suerte de que la semana anterior ya se hubiese matado al cerdo, porque si no nos hubiésemos quedado sin tocino. Aprieta... Cobarde.
- Lo serás tú. Aprieta tú. Cobarde... (disparo).

-La cinta dura más de dos horas.
- ¿No sabes quién podría divertirse con estas bromas?
- Llevamos varios días recibiendo paquetes y llamadas anónimas.
- Tengo una cinta de video en mi escritorio donde aparece usted durante una conversación privada en lo que parece una especie de estudio. Ese tipo quiere arruinar su carrera.
- ¿Por qué está tan asustado, señor?
Como bien apuntas, desde luego que su nombre merece estar entre los más grandes del cine europeo. También coincido en que es un director fundamental y necesario y es imposible quedarse con una sola de sus películas, pero desde luego el Castillo es la más floja y La pianista o La cinta blanca encabezarían mi lista.
ResponderEliminarUn saludo
Confieso no haber visto muchas de sus películas, pero de las 5 que vi, 3 me gustaron bastante: "Caché", "La cinta blanca" y "Funny Games" ('97)
ResponderEliminarXavi, te dejo algunas notas para el cineranking...
Cracks: 8
Kick Ass: 8
The Crazies: 7
Chloe: 7
Harry Brown: 5
no sabía que la novela de El Castillo tenía adaptación, pronto me la pondré a ver esa o alguna otra porque ya me aficionaste a Lars Von Trier, es muy probable que con Haneke pase lo mismo
ResponderEliminarExcelente top... Haneke nunca decepciona. Mi top 3 seria:
ResponderEliminar1. La cinta Blanca
2. 71 Fragmentos....
3. La pianistas
Sepase que de las diez me faltan ver tres. haha