REFLEXIÓN: BONJOUR PROFESSEURE

El profesor enseña. Se puede establecer una relación especial entre profesor y alumno, muy cercana a la de colegas, amigos, conocidos que, al final de curso, son casi íntimos. El maestro ejerce un poder especial en su discípulo: con él mirará el mundo de una u otra forma, con él crecerá y con él intentará comprenderse a sí mismo. El profesor cede de forma altruista unos conocimientos y el alumno recibe. Hay un acto de amor y entrega en el arte de enseñar. El profesor siempre busca el alumno de referencia y el alumno siempre busca el profesor que lo guíe, lo ilumine. Bonjour Professeure habla de este oficio y rinde un homenaje a todos los profesores que nos marcaron. Miguel creció influenciado por una antigua profesora y ahora, con la carrera acabada y un trabajo en un instituto, se siente desmotivado: ya no recuerda por qué quiso ser profesor y se siente inseguro, insatisfecho, aterrado ante la posibilidad de no ser ese profesor prototípico que buscaba de pequeño. Jeanne, su maestra, irrumpe en su vida porque para ser dueño de su futuro debe revisar el pasado: quién fue, de dónde viene. Entre Miguel y Jeanne se establece una relación de amor peculiar: son dos amantes asexuados unidos por varios secretos y conectados por una fidelidad inquebrantable. Los dos son una misma persona: si ella huyó de Francia a España, él realizó el trayecto contrario... y también huye en forma de año sabático, tiempo de reflexión y escritura. También comparten un pesimismo insufrible: ella no espera más que la muerte, y él escribe desanimado. Y también les une su sangre de letras, su caos bohemio: ella no supo encontrar el amor verdadero, mientras que Miguel niega el paso del tiempo con una promiscuidad peligrosa. Tras este episodio, Miguel tendrá las armas suficientes para seguir trabajando: ha recuperado la humanidad perdida, ha recordado la esencia de su profesión. Por ello, se acercará al alumno que en su día ignoró y entenderá que, si Jeanne fue muy importante en su vida, él, de forma irremediable e inevitable, también lo será para otra generación de alumnos (que, a su vez, serán profesores: la cadena continúa). Todos hemos tenido profesores que queremos. Todos aspiramos a ser maestros de algo. Bonjour Professeure habla de profesores, o sea, de seres humanos. El respeto a la gente mayor, la tolerancia ante todas las tendencias sexuales y el recuerdo de nuestras raíces. Bonjour Professeure nos implica a todos: es un drama, es una comedia ácida entre dos personas que se quisieron y que se quieren, es una road movie a dos lenguas, es una historia de fantasmas (los del pasado, o los miedos de los protagonistas). Bonjour Professeure es la obra más personal de Cinoscar & Rarities y ya forma parte de la basta cosecha del Directed by 4. Fue escrita con el corazón, no con la cabeza: léanla de la misma forma. Ojalá les emocione...

Pueden leer BONJOUR PROFESSEURE aquí.