La buena estrella que ha tenido el cine español del 2009 se ha traducido en una gala igual de exitosa: más de un 26% de audiencia y unos 4.500.000 de espectadores para la primera ceremonia sin publicidad. Las quinielas se cumplieron casi al completo y, como se esperaba, Celda 211 y Agora se repartieron el pastel. La película Celda 211 se convierte en el auténtico fenómeno del año al conseguir 8 cabezones e igualar el número de premios de, por ejemplo, Los otros en el 2002. Película, director, actor protagonista, actor revelación, actriz de reparto y guión adaptado brillan en un palmarés excelente, casi inmejorable. La casualidad quiso que dos parejas, una real y otra ficticia, llegara a sus casas con sendos Goyas: en primer lugar, Juan Oliver y Elena, pareja en la película; en segundo lugar, el matrimonio de Tosar y Etura, aunque fue esta última quien vivió el premio con la alegría más desaforada y emocionante de la velada. Agora sale con seis menciones técnicas y un laurel a guión original. 'Amenábar tiene más Goyas que el Museo del Prado', dijo alguien en la gala. No le faltaba razón.
Siempre que el palmarés se reparte entre dos, las demás cintas quedan en la sombra. La superviviente ha sido El secreto de sus ojos, mejor cinta hispana y mejor secundaria para una Soledad Villamil ausente (al igual que Campanela y Darín). 'Darín solo se pone corbata a partir de las tres nominaciones', dijo un Buenafuente jocoso mientras el argentino perdía sus dos posibilidades de premio. Villamil se impuso a Nausicaa Bonín, de largo la mejor actuación que ha parido el cine patrio de la pasada temporada. Como compensación, Mar Coll recibió un justo reconocimiento a mejor dirección novel por sus portentosos Tres dies amb la familia. Y todo al más puro estilo Hollywood: cuatro directoras (entre ellas Ferreira, Bollaín y Querejeta) alabando el trabajo de los cuatro noveles (igual, valga la relación, que la mecánica de los Oscar pasados a los mejores actores). Hollywood también estuvo vivo con el pequeño musical de Secun de la Rosa y la muerte final (de película) de nuestro Buenafuente. 'Menudo gremio', lamentaba Buenafuente que, después de brillar como amfitrión, se atrevía a revalidad su condición de presentador para el año próximo.
Esta ha sido la gala de las anécdotas. Pocoyo hablando con Buenafuente en un momento delirante. Un telepronter que las cámaras filmaban de forma descarada (¡viva el disimulo!). Rosa María Sardá vino para quedarse y amenizó el tramo final. Penélope Cruz, la más guapa de la noche junto a Rueda y Verdú, en brazos de Javier Bardem (más cómodos que en los Oscar, muy sonrientes... y con la suegra a cuatro butacas de distancia). El look mostaza de Bimba Bosé merece un capítulo a parte, igual que las horrorosas ondas del traje de la ministra Sinde. La pasarela verde funcionó con unos reporteros perdidos, unos periodistas que cometían sin ton ni son errores garrafales, hubo confusiones de nominaciones (alguien dijo que El baile de la victoria tenía 7 nominaciones) y los pobres trabajadores de España Directo nos obsequiaron con las preguntas más insulsas posibles. De puertas adentro, el verdadero bombazo fue la presencia de Almodóvar. 'Tenéis un presidente muy pesao', dijo Almodóvar en un largo speech secundado por los aplausos de los presentes. Reconciliado o no con la Academia, De la Iglesia se anota una gran victoria con la presencia del manchego. 'Tranquilo, no te lo van a dar', en referencia al frustrado Goya de Almodóvar por el guión de Los abrazos rotos. Menos mal que Alberto Iglesias, valor seguro y excelente compositor, salvó el marcador almodovariano.
Desde tiempos de Los otros que no se recuerdan tantos premiados hablando en inglés, italiano o incluso gallego (aportación propia de Tosar y la 'festa' de sus amigos). Todos los que dijeron la hipocresía de 'qué gala más reñida' parece que olvidaron el duelo 'Volver-Fauno-Alatriste-Salvador', la mejor tanda de nominados de la década goyesca. Quizás el único que supo lo que decía y hacía era el propio presidente: si discurso fue más duro del esperado, siempre con pequeños gags entre líneas y una sensación general de que De la Iglesia ha resuelto su primer año de mandato con notable altísimo (pese a la carta que le dedicó este blog, en ese momento un tanto enfadado). Nada, afortunadamente, que nos recordase a ese Buenafuente amordazado a una silla. Una gala rápida, muy entretenida y rotundo éxito de convocatoria. El baile de la victoria se quedó con el medallero lleno de polvo, una pena para la que es la incomprendida del año. No hay, pese a todo, demasiadas quejas. Ahora hay que pensar en el año que viene: no por causalidad Belén Rueda promocionaba su nueva El mal ajeno y De la Iglesia decía 'no iré a los canapés porque mañana ruedo'. 2010 empieza... y los Goya soplarán sus veinticinco velas. 'Viva el cine', cómo no.
CINOSCAR & RARITIES aplaudió:
- El Goya de MAR COLL, ALBERTO AMMAN y RAÚL ARÉVALO
- El vídeo humorístico de CELDA 211
- Un PEDRO ALMODÓVAR excelente.
- GUILLE MILKIWAY y su Goya a mejor canción. La revolución sexual debía ir a Eurovisión...
- Mercero, Goya de Honor.
- La Familia Guillén Cuervo al completo en el escenario.
- El Goya de MAR COLL, ALBERTO AMMAN y RAÚL ARÉVALO
- El vídeo humorístico de CELDA 211
- Un PEDRO ALMODÓVAR excelente.
- GUILLE MILKIWAY y su Goya a mejor canción. La revolución sexual debía ir a Eurovisión...
- Mercero, Goya de Honor.
- La Familia Guillén Cuervo al completo en el escenario.
CINOSCAR & RARITIES lamentó:
- El vacío de EL BAILE DE LA VICTORIA.
- Villamil por encima de Bonín. ¡No!
- Los comentarios de ciertos reporteros que, aunque tenían el guión aprendido, no habían visto las películas (y se notaba).
- Claudia Llosa entre el público. La teta asustada merecía premio.
- Que Weisz no estuviese en la gala.
- El vacío de EL BAILE DE LA VICTORIA.
- Villamil por encima de Bonín. ¡No!
- Los comentarios de ciertos reporteros que, aunque tenían el guión aprendido, no habían visto las películas (y se notaba).
- Claudia Llosa entre el público. La teta asustada merecía premio.
- Que Weisz no estuviese en la gala.
"mejor secundaria para una Soledad Villamil ausente" Soledad ganó como actriz revelación, no secundaria.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo en todo lo que has dicho. También me ha gustado mucho la dedicatoria en gallego de Tosar, grande entre los grandes.
Saludos
A mi me gustó bastante la gala... sobre todo los TRES premios de Argentina... Los dos que ganó el secreto de sus ojos... Y el GOYA DE ALBERTO AMMANN (sí, es argentino y cordobés!)..
ResponderEliminarEn fin... una pena que el equipo de "El secreto de sus ojos" no haya podido asistir... pero, acá en Argentina, el trabajo y la responsabilidad son la ley primera.
Saludos!
pd: Bonin mejor que Villamil? (supongo que es la parte humorística del post, verdad? jejeje)
Joyeros y modistos cedieron trajes de gala y joyas tanto para hacerse publicidad como para evitar que los presentes hicieran el ridiculo como viene siendo costumbre en esta entrega de premios.
ResponderEliminarCasi 5 millones de parados, ataques a las tropas en Afganistan, crisis económica, pero los de la ceja, no a la guerra y el nunca mais se mostraron mas apolíticos que nunca.
Perdoname, Xavier, tu reseña ha sido excelente como viene siendo costumbre, pero no puedo con los Goya, me dan verguenza ajena.
A pesar de ello celebró que Celda 211 triunfase, aunque hubiera estado mejor que hubiesen compartido ella y El Secreto de sus Ojos!
Un saludo!
Oh! No he visto Celda 211 y la vdd no me llama la atención, en cambio ya vi Agora y tambien El baile de la Victoria, esta ultima siendo clara y por mucho mi favorita...
ResponderEliminarNo entiendo una fria recepción, puesto que aunque no es Obra Maestra, tiene ese aire clasico soberbio...
Saludos!
Solo me faltó que el último Goya fuera para Amenabar, un "empate" me parecería mas justo con los grandes momentos de ambas películas.
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