Eastwood ya no tiene que demostrarnos nada e Invictus reafirma que el cowboy setentero es mejor director que actor. Gracias al oficio de sus responsables, Invictus sabe a buen cine, tiene aplomo en sus momentos más difíciles y nos revuelve de nuevo por dentro hasta conseguir alguna lágrima, por primera vez derramada en un rudo campo de rugby. Invictus es una película masculina, de alma republicana y esquema un tanto obvio. Por una parte, la película nos regala una primera hora de hierro, un acertadísimo retrato del Nelson Mandela político, presidente, conciliador y al final héroe. Muestra de lo sutil e inteligente de su arranque, Invictus da el do de pecho en una escena inicial que, por una parte, resume el pasado del personaje central y, por otra parte, refleja los recelos entre negros y blancos, la esencia del conjunto (Eastwood rueda dos partidos de rugby distintos con dos equipos distintos, dos lados de una misma valla, dos idiosincrasias y dos pasados: ¿no es ese el mejor resumen, a lo que deporte y política se refiere, de la película?). Mala señal si, como se dice, la primera escena es el mejor momento del espectáculo: la película enseña sus carencias al concluir con un partido de infarto donde la inercia de la remontada deportiva apaga toda connotación más seria, la de un Mandela que vibra en la grada y nos demuestra actuar cual cliché a favor de la acción descarada. Ni rastro, por desgracia, del puntillismo narrativo y la descripción de personajes de Million Dollar Baby o Mystic River, sus mejores y más recientes títulos. Pero, como no, la partida tiene los suficientes alicientes para contentar a los seguidores de Eastwood y nos entrega dos horas de sabiduría. Lo dicho: buen cine, pero menos que antaño. No es problema del entrenador ni tampoco un fallo de los jugadores: tras ganar varias ligas seguidas, un segundo puesto sabe a poco. De momento, no habrá copas ni títulos porque Invictus no ostenta ningún mérito que la haga fuerte de cara al Oscar. Los atletas veteranos, pese a todo, tienen su encanto.
Más previsible de lo debido, Invictus acaba vencida incluso en cuestiones interpretativas. Damon, un musculoso rubio de bote, encarna la transformación de toda la sociedad sudamericana blanca: primero, recelosa de que el éxito de Mandela pudiese acarrear una venganza negra tras el apartheid; segundo, víctima de su condición burguesa, impresiones que empieza a limar cuando visita con sus compañeros de equipo los barrios más pobres de su país y corrobora en persona el buen fondo del presidente. Y finalmente, Freeman es una cara creíble, el mejor Mandela posible en la ficción, aunque sus virtudes quedan ahogadas, casi muertas, por un doblaje que no nos permite saborear el cambio de voz del actor. Aún así, Freeman no consigue esa interpretación de Oscar que, tal vez erróneamente, se le pide al actor con cada uno de sus proyectos. El guión es sólido y llega a embelesar, una trampa que se resuelve con alguna línea patriótica que chirría. Que el marcador no estropee el buen juego: ¿cómo no recurrir al clínex cinéfilo y salir del cine más que contento? Las gradas esperan llenarse de buena crítica y espectadores fieles, los mismos que arrasaron las plateas de campos con nombre de Gran Torino o El intercambio, éxitos incontestables. Si los mejores equipos los designa el pueblo, y si éste es el que decide qué películas merecen el calificativo de maestras, Invictus aún tiene una última oportunidad para pasar a la historia como en su momento lo hizo Mandela. Importante, imponente pese a sus peros, potente. Victoria sin goleada.
Muy de acuerdo con tu crítica.
ResponderEliminarSi bien la película no es comparable en cuanto a calidad a otras cintas tipicas de Eastwood, de todas formas es una buena cinta que afianza la filmografia de este excelente director que se ha vuelto un poco mas versatil.
Excelente Crítica!
Saludos!
Apoyo 100% tu opinión, Invictus es paradojicamente irregular, el drama deportivo no es algo que deba ser mezclado con un biopic y en este caso con tendencias anti racistas. Invictus es la incursión de dos cortos (de 50 min cada uno) completamente diferentes de Eastwood, para mi es una GRAN DECEPCIÓN. Esperemos que el próximo proyecto sobrenatural de Clint de la talla, ya que últimamente me esta dejando con mal sabor de boca, incluyendo Gran Torino y Changeling.
ResponderEliminarDe acuerdo totalmente con tu crítica, por primera vez desde que conozco tu blog! jajaja
ResponderEliminarBuenisima. Pienso igual, e incluso le daré la misma nota que vos en mi blog (pronto la reseña, pero en este momento me encuentro preparando los premios).
Bueno Xavi, como dicen allá, enhorabuena por el artículo. Y una pena que en su país se resignen a vivir con el franquismo de los doblajes. Se desvirtúa mucho la actuación. He de decirte que Freeman habla un inglés muy "recién aprendido" en la película, pero saca el tono de voz de Mandela excelentemente.
Saludos!
PM
Parece que coincidimos todos, sin embargo yo me arriesgo a preveer que lo premiarán a Freeman por este papel, no sé es una corazonada lo cual no significa que yo se lo daría.
ResponderEliminarPara mí fue un film frío, distante, apenas correcto.
Si bien no se compara a las producciones anteriores de Eastwood, me parece que el hecho de introducir el rugby en la política es más que contundente al simbolizar que es el deporte el que se utiliza como idioma universal para que negros y blancos puedan unirse y asi Mandela, puede reforzar ese liderazgo que tanto busca. Te invito a que leas mi critica en mi blog http://hueleapalomitas.blogspot.com/
ResponderEliminarSaludos y felicitaciones!!
Yo en buena medida voy a romper una lanza a favor del film, ya que estoy de acuerdo en que quizás es demasiado "predecible" o "argumentalmente lineal", pero desde el punto de vista técnico me pareció un buen largometraje, aunque no sé si comparable o no a otros trabajos anteriores. Igualmente, y quizás por mi condición de futuro historiador licenciado, el largometraje me agradó bastante ya que logró transmitirme el ambiente de un país en inminente cambio.
ResponderEliminarTe invito a leer mi crítica:
http://popcornandfilms.blogspot.com/2010/02/invictus.html
Muy buena reseña. Un saludo!
Aún no la he visto... y está en el cine =/ pero a nadie la quiere ir a ver... y no me gusta ir al cine solo jejeje... aunque muchas ganas de verla no tengo :p
ResponderEliminarXavier... después de 45 minutos de tratar el ausnto facebook-blogg... ya pude! jaajaj :p
Saludos!