sábado, 19 de septiembre de 2009

UN JARRO DE AGUA FRÍA (HELADA)


A falta de un día para que el Festival de San Sebastián reciba El secreto de sus ojos de Juan José Campanella, un día después de la proyección de Chlöe de Atom Egoyan y momentos antes de saber cómo son nuestras propuestas españolas en el festival (La mujer sin piano, Yo, también y Los olvidados), se ha producido la gran debacle. Esperada, temida, bochornosa. El baile de la victoria, nuestra única esperanza en los Oscar, no ha gustado. Rectifico: no ha gustado nada. El país, bastante condescendiente con el director, reseña la proyección del film sin dibujar una crítica definida. Mal augurio. Otros espacios son más directos, explícitos, desalentadores. Según Álex Montoya en su blog de la revista Fotogramas, la película ha dejado frío al personal, no ha gustado a nadie. Y aún hay más:

Argumental y estructuralmente ambiciosa (primer lastre), esta historia de amor y amistad, marcada por personajes esencialmente perdedores, nunca acaba de funcionar. Los actores (segundo lastre), casi todos chilenos, parecen
aficionados… Darín aparte, por supuesto, este hombre es buenísimo hasta en las ruedas de prensa (gafas oscuras incluidas). Y los momentos de máxima intensidad dramática jamás llegan a traspasar nuestro corazón (tercer y definitivo, intolerable, lastre): la película no conecta, no emociona.

Paralelamente, la primera crítica en Filmaffinitty reza que la película cuenta con una lamentable dirección de actores (Darín nunca ha estado peor, y de los demás mejor ni hablar), un montaje terrible, un guión totalmente lamentable. Para más inri, el comentario sigue diciendo que Trueba firma el peor film de su filmografía y de lejos (a falta de ver Mentiras y gordas) la peor película española del año. Un film fallido en intenciones y resultados, una mezcla de géneros (lamentables las pinceladas de Cine Negro añadidas gratuitamente, llegando a ser insultantes) que no hay por donde coger. Nada, absolutamente nada, es destacable.

Todo, en conjunto y por separado, bastante triste. Oscuro. Peor incluso que las reseñas (injustas) que recibió Los abrazos rotos (recordamos: descartada para la carrera al Oscar) en su momento. ¿Dónde está la hoja de reclamaciones?


Es el comentario de una persona y debemos tomar estas palabras con cuidado. Pese a todo, el cinéfilo vuelve a recibir una bofetada en el costado. Dos en una semana: muchas, demasiadas. A día de hoy, no sería raro que Mapa de los sonidos de Tokio representase a España en los Oscar. Los académicos conocen a Kikuchi, deberían conocer a Coixet y pueden aceptar las trampas narrativas que en Europa, como demostraron las críticas en Cannes, son imperdonables. Además, todo parece indicar que, al tener el 60% de su guión en japonés, la cinta no podría ser descalificada. Si el baile de Trueba es chileno y el mapa de Coixet es asiático, resulta irónico que el único relato cien por cien español sea Gordos, la seleccionada con menos brillo y posibilidades. Lo más gracioso es que ninguna de las elegidas ha gustado a la crítica. Un gran chiste. A mal tiempo, buena cara.

3 comentarios:

  1. Eso les pasa por no elegir correctamente a la pelicula representante a los oscares.
    yo pense que El Baile de la Victoria era la ultima esperanza de españa en los Oscares. Ahora a quien mandaran a la de Coixet? a Gordos? no....
    Se vuelven a equivocar al dejar afuera a los abrazos rotos (igual que con hable con ella), y a Camino (imperdonable el quemeimportismo de esta pequeña joya que no supo ser valorada el año pasado) aqui estan las consecuencias

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  2. Que mala noticia, parecia la esperanza de España este año
    (creo los Abrazos Rotos tampoco lo hubiera logrado). Aunque aqui en Mexico ya tenemos lista de pre-seleccionadas, la mayoria no tiene siquiera esperanzas. Malas decisiones: ahi estan.

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  3. Bueno Xavi, realmente da bronca pero qué va ser, un Oscar no lo dice todo para el cinéfilo de verdad... ya todos sabemos el mejunge económico que conlleva las nominaciones.
    Arriba!!

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