Slumdog Millionaire es la culminación y la acumulación más lograda de todos los tics, temas y estéticas del cine de Danny Boyle, poseedor junto a Michael Winterbottom de la carrera más ecléctica e irregular de la modernidad. Boyle es el rey del cambio y de la mezcla, título que aquí utiliza para invocar el no tan viejo cine de los noventa, una nómina de títulos que abarca a Pulp Fiction de Tarantino y acabaría con Ciudad de Diós de Meirelles, obras ya clásicas y de autoridad casi canónica. Nadie duda de que, cual alumno aplicado, Slumdog Millionaire copará el mismo estatus de estas, aunque primero será, con toda seguridad, una obra de culto que centrará las filias de adolescentes alternativos. Es esa juventud, ese ritmo, esa vitalidad, esa delectación por lo estéticamente dinámico y exótico, los motivos por los que Slumdog Millionaire, elevado a cinta generacional, ganará un sinfín de Oscars. Porque la película, al igual que Jamal a lo largo de su periplo, tiene el don de estar en el lugar y momento adecuado: Slumdog Millionaire es, con todos sus valores y contradicciones morales, la película de la crisis.
Un film tan asociado al adjetivo "nuevo" (nuevos gustos de la Academia hollywoodiense, nuevas simbiosis entre Bollywood y Hollywood, etc.) necesita un análisis más profundo. Slumdog Millionaire es un film que no inventa nada, un cuento de ascensiones sociales y sueños realizados que ahora se nos presenta como la quintaesencia de Walt Disney, Dickens o Bigas Luna, cuyas creaciones en Huevos de oro y Yo soy la Juani no se alejan tanto del concepto inicial de Boyle. Jamal es un Lazarillo de Tormes sin futuro que aguanta estoico la inestabilidad de una vida marcada por la pobreza, la orfandad, la incomprensión y las redes corruptas de explotación de menores (la figura del pícaro queda representada en el episodio del Taj Mahal). Pero el protagonista, al igual que los héroes de la novela bizantina, es recompensado con el amor de la dama, una princesa enjaulada que precisa libertad. Es más: Jamal, tal y como demuestran las preguntas del conocido concurso, gana una fortuna gracias al desorden, a la desgracia de su existencia. Jamal es un caballero sin gesta pero con Dulcinea, un inocente ignorante, superviviente quizá, que encarna el american indian dream y, al acariciar el sueño, se alza como representante de una sociedad frustrada y empobrecida, la misma que puebla una Bombay de rascacielos y chabolas.
Ante Slumdog Millionaire no existe la neutralidad, pero tampoco podemos decir la banalidad de "o se ama, o se odia". Es de justicia afirmar que Boyle hace, en ocasiones, apología de la pobreza, y que en el fondo defiende la superficialidad de la televisión para escalar posiciones sociales y crear mitos mediáticos. La crítica social aparece en contadas ocasiones y todo queda supeditado a lo visual, a lo bello y, por concepto, falso.
Slumdog Millionaire es, paralelamente, un título muy entretenido, con sus particulares claroscuros y con una gracia incuestionable. Boyle orquestra aquí una película simpática, una irrepetible montaña rusa. La tensión que crea el film en su tramo final, el gancho de su variopinto reparto e infinidad de virtudes hacen de Slumdog Millionaire, mensajes pedagógicos a parte, el título más lúcido de estos Oscars y el que más marcará las pautas del cine del futuro. Boyle, en su particular revisión de lo antiguo, construye un engendro inmortal y vitamínico, un clásico venidero que, de momento, es el gran entretenimiento de la temporada. Mientras, los fotogramas del último baile o la escena del retrete van colándose en el imaginario del cinéfilo...
A mi el bailecito de los creditos me parecio que fastidiaba todo el conjunto, los créditos son para pensar y asimiliar todo lo que acabas de ver.
ResponderEliminarEn cuanto al film es bueno, pero no es tan bueno como creía, cualquier película de las últimas de Eastwood (incluyo "el intercambio") le da mil vueltas a la de Boyle, que sigue sin conseguir superar "Trainspotting".
Mañana publicaré mi crítica de Slumdo y pasado la de Benjamin Button.
Saludos.
http://rodriguezspain.blogspot.com/
http://ciudadquenuncaduerme.blogspot.com/
Xavier.... Siempre sigo tu blog ... es lo mejor. You are the best!!!!!
ResponderEliminarAbrazos, campeón!!!!
Marco
Exelente Crítica.
ResponderEliminarConcuerdo con tigo en bastante.
La película esta claramente bien lograda pero en mi opinión no supera lo echo en "Trainspotting", pese a que logra ser una película inteligente, entretenida y sobre todo muy realista y donde deja al descubierto el gran trabajo de Danny Boyle.
El final es muy bueno solo que el bailecito en mi opinión esra algo innesesario.
Saludos!
Excelente crítica (muy acertada la comparación con Winterbottom)... A mi el baile final me gustó mucho, es un buen edulcorante para todo el drama amargante del comienzo, y es que detrás de esa historia alegre y su trama innovadora se esconde la parte más cruda: la realidad. Podemos decir que Slumdog es la cinta indie -pero con gran factura- del año, aunque en mi opinión no llega a conseguir la calidad y la profundidad de "Little miss sunshine" o "Juno".
ResponderEliminarsaludos!
Excelente crítica, Xavier!
ResponderEliminarHas resumido la esencia de la película, la cual bajo mi perspectiva pudo ser mucho más trascendente con ligeros cambios argumentales hacia el final, pequeños detalles que hubieran logrado consistencia y transmitir un emnsaje mucho más aleccionador en vez de una película agradable, cálida, pero demasiado superficial y vacía para el guión tan rico en matices y explotable que ostentaba.
Más allá del exotismo por la procedencia de sus actores, bien pudo ser una película de Disney por la belleza visual y el final predecible y edulcorado.
La fotografía y locaciones que contrastaban la miseria del protagonista con la búsqueda de sus sueños dentro de una sociedad progresista a la que éste es ajeno, remarcan esta ambigüedad que termina golpéndonos en la cara, al vendernos esa utopía sobre el "destino" y buena fortuna de un individuo que aparece de la nada y que, además de recuperar a la chica de sus sueños, se hace de 20 millones de rupias sin despeinarse.
Pero en fin, que viva la superficialidad!
Saludos,
THE INDEPENDENT
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ResponderEliminarMe alegro que te gustara, ya que estaba un poco dudoso por la manera en que describías el pasado de Boyle. Solo tres películas las he calificado con la máxima nota en esta temporada (slumdog, the class y waltz with bashir), ahora me muero por ver tu crítica sobre el film israelí. Un saludo mi amigo.
ResponderEliminarAh! por si acaso tengo el Trailer de "Angels & Demonds" en mi blog, ojala te pases por el blog.
ResponderEliminarSaludos!
Te has hecho todo un especial de los Oscar!!!!!!!!!!! Me encantó, me quedo leyendo, y mientras te invito a que pases por mi blog, ahi alli una encuesta sobre lso oscars.
ResponderEliminarY yo sigo aqui leyendo!!!!!!!!!!!!