Vicky Cristina Barcelona se ha estrenado en España aupada por una intensa campaña publicitaria: nosotros hemos conocido el guión inicial, el rodaje, el montaje, las polémicas tontainas de ciertos medios y el recibimiento del film en Cannes, L.A. y San Sebastián al detalle. Ya en las pantallas, la naturaleza de un proyecto como éste nos obliga a recapacitar sobre la industria cinematográfica y el machacón uso del doblaje en films cuyo argumento y originalidad se aposenta sobre el bilingüismo. Vicky Cristina Barcelona debería haberse distribuído al completo en versión original subtitulada. Pero no ha sido así y las interpretaciones de Bardem y Cruz en especial y de todo el reparto en general se ven afectadas por el descalablo del intento, ávido de taquillas multimillonarias. Curioso: estamos ante una película que encaja perfectamente tanto en un multicine masificado y aceitoso como en un auditorio independiente para los gourmets refinados de cuatro capitales de provincia. Los espectadores alzarán el film como uno de los más rentables de Woody Allen ya sea por mero morbo o por real interés. Todos juntos en una misma platea. Esto es la democracia del cine, y como todo democracia, no del todo justa...
Vicky Cristina Barcelona es la historia de un triángulo entre tres personajes (Vicky, Cristina y Maria Elena, satélites del astro Bardem) y tres ciudades (Nueva York, Barcelona y Oviedo), la muestra irrefutable de que, tras un proyecto serio (Melinda & Melinda, Match Point, Cassandra's dream), Allen siempre necesita un respiro cómico de aparente intrascendencia (Un final made in Hollywood, Scoop, Vicky Cristina Barcelona). Cosas de la edad...
El argumento del film (dos turistas americanas coquetean con un pintor durante su estancia veraniega en Barcelona) podría caer en lo fácil y zafio, pero Allen siempre eleva al cubo todo lo que toca. El guión, vital y rápido en su inicio, interesa y va más allá de la simple trama amorosa. Allen conoce muy bién la psicología de sus personajes y los mueve de forma estratégica y coherente como poliédricas piezas de ajedrez. Vicky y Cristina (excelentes Rebeca Haal y Scarlett Johansson) se complementan a la perfección, y éstos se mezclan a la vez con el modus vivendi maditerráneo de Juan Antonio (frío dandy perpetrado por Bardem) y Maria Elena (grande e histriónica Cruz). Vicky Cristina Barcelona no apasiona pero conquista el terreno del divertimento simpático desde el primer fotograma. El film se eleva como una hipérbole del amor en todo su esplendor y posibilidades hilvanado por una voz en off a ratos pesada y por la música vitalista de Giulia y los Tellarini. Si algo se le puede reprochar al genio neoyorquino es haber retratado una Barcelona demasiado elitista y turística, aunque bien es verdad que Allen domina más las reglas de la burgesía que las del pueblo llano. Vicky Cristina Barcelona es la versión corregida, augmentada y moderna de Annie Hall, una obra de alguien que no debe demostrar nada para rodar un film al año con la solvencia del primer día.
Y el que esto escribe, enamorado de Penélope Cruz desde Volver, espera y desea que la madrileña logre su primer oscar por un personaje breve pero intenso, protagonista moral de toda la historia. Cruz encarna aquí la bestia ibérica, la loca fogosidad de la dama española que tanto le gusta a Bigas Luna. Cruz juega entre el inglés y el castellano, pura metáfora de la irregular carrera de la artista entre España y E.E.U.U.. La academia debería como mínimo nominar este portento que domina la pantalla y crea las sonrisas más memorables del relato, que también aspira a ser nominado por su guión. Allen, ese loco bajito adicto al psicoanálisis, vuelve a dar en el centro de la diada. Tocado, pero nunca hundido.
Después de leer esta crítica me dan más ganas de verla, ya que la de Cynthia me las había quitado todas, jejeje... Pero, es Woody Allen... mala no puede ser!
ResponderEliminarBueno, te agregué a mis blogs amigos... espero hagas lo mismo..
saludos.. y nos vemos en la gala!
MARIANO
Creo que tu critica se inclino hacia el fanatismo de Allen (del cual también padezco jejeje) y la emoción de ver tus tierras en la gran pantalla, pero examinándola profundamente creo que no es una de las mejores de este director,
ResponderEliminarpues ya opinaré cuando la vea... tengo muchas ganas de verla...!
ResponderEliminarsaludosz Xavier
mucha suerte mañana! xD
Aquí no voy a estar de acuerdo, aunque Allen es uno de mis directores favoritos (quizá el más), este trabajo me parece una simple promoción turística de Barcelona, subvencionada por la Generalitar, y con el pequeño agradecimiento icluido a su premio en Asturias. Todo, eso si, con el buen oficio del genio de Manhattan, pero esta vez haciendo publicidad.
ResponderEliminar¡Hay que comer todos los días!