Setiembre es un mes favorable para los bloggeros y aficionados a los rankings y quinielas relacionadas con los Oscar. El festival de Venecia y la reciente hornada de blockbusters veraniegos pone al mes citado en una encrucijada, el inicio de una cuenta atrás que no vislumbra final hasta mediados de febrero. Quienes denostan los festivales o las entregas de premios renuncian a gran parte de la esencia del séptimo arte, un arte caprichoso, cargado de frivolidades e intereses comerciales. Fruto de esta frivolidad, resultado también de ciertas ansias de juego, he iniciado un conjunto de comentarios sobre los inminentes oscar, un texto que iré ampliando si la universidad y demás quehaceres no me lo impiden. Larga vida, pues, a la fiesta de los oscar!!!
1. FINALES DE JULIO: EL ÉXITO DE BATMAN Y EL RUNRUN DE INTERNET
Internet, en su versión en castellano y en inglés, es a fecha de hoy un hervidero de suposiciones, deseos y demás comentarios. The Dark Knight ha sido todo un hallazgo, una salvación para la taquilla americana y un trampolín para la nominación de Heath Ledger, un hecho que, sin haber visto la película, sería una tremenda alegría. El malogrado actor no obtuvo recompensa por Brokeback Mountain, una interpretación superior al histrionismo de Philip Seymour Hoffman en Capote, un título mediocre (el tiempo lo confirmará). Por lo tanto, cabe esperar que la Academia, con sus clásicos olvidos e injusticias, no desaproveche la oportunidad de recordar un actor notable, el James Dean del S.XXI. Si dicha nominación llega a buen puerto, será interesante ver en qué categorías puede colarse la película de Christopher Nolan, aunque Batman Begins no sea santo de mi devoción y tampoco espere demasiado del film (Ledger a parte). Nunca la muerte fue tan rentable en taquilla...
Tocando ya las categorías más importantes de los oscar venideros, cabe destacar una de las frases más leídas a día de hoy: 2009 será el año de REVOLUTIONARY ROAD como 1997/8 lo fue para TITANIC. ¿Será eso cierto? ¿Hollywood volverá a premiar en masa a un único título como antaño? ¿Hasta qué punto estamos ante EL PACIENTE INGLÉS o EXPIACIÓN?. Let's go...
REVOLUTIONARY ROAD encaja en el perfil de título nominado, pero su mayor handicap es ser la favorita desde el inicio de la carrera. La peli, dirigida por Sam Mendes, puede perfectamente ocupar lugares de prestigio en todo tipo de categorías (actuación, guión, dirección, técnicas,...), de aquí que se espere un derroche de nominaciones (hace tiempo que ninguna película supera las 10 nominaciones... hecho curioso) y quien sabe si de premios. Con todo, dudo que la academia premie otra vez a Mendes como director debido a su irregular trayectoria tras AMERICAN BEAUTY. Mendes no reúne el suficiente aplomo ni apoyo para vencer, pero su presencia en la mejor película parece pan comido.
THE READER responde al prototipo de big drama, un género perfecto que siempre sale reforzado en los oscars. El trasfondo bélico de la película y el hecho que cuente la historia de unos personajes a lo largo de los años (otra vez cabe evocar a Expiación) puede traducirse en nominaciones como mejor maquillaje (la transformación de Kate Winslet bien lo vale), efectos especiales y demás distinciones técnicas. Stephen Daldry, director de Las horas (sin suerte en oscars anteriores), reafirmará su talento en un título que promete dar mucha que hablar. Ojalá tenga suerte.
THE EXCHANGE y Clint Eastwood tienen también el éxito garantizado. Ni Eastwood ni Mendes estan en condiciones para ganar el oscar al mejor director, por lo que esta categoría podría distar respecto a la de mejor película (recordar nuevamente casos como el de Crash-B.Mountain). Con todo, Eastwood puede lograr candidaturas técnicas, algo que no pudieron hacer sus anteriores títulos, y colar a Angelina Jolie entre las cinco candidatas a mejor actriz (si bién el papel de Jolie recibió algunos vapuleos a su paso por Cannes). Si Eastwood logra estrenar GRAN TORINO antes de diciembre, su nombre podría volver a sonar por partida doble, aunque todo apunta a que The Exchange será la única baza de Eastwood para renovar y augmentar su estantería de premios.
Tres nombres seguros (o casi seguros) y un montón de dudas. El gran enigma es AUSTRALIA, la epopeya (clásica?moderna?) de Baz Luhrman tras siete años de silencio desde Moulin Rouge. Luhrman no encaja dentro del "prototipo oscar", pero su nueva película parece tener un lugar de privilegio en categorías técnicas. Dudo que haya química entre los protagonistas, Kidman y Jackman, y también dudo que Australia sea la ganadora final.
También recelo de Burn After Reading, la nueva apuesta de los Coen tras el triunfo de este año. Recelo porque es una comedia y porque sus posibilidades de premio se reducen a las categorías en las que ya ha triunfado No es país para viejos. Dos años seguidos para los Coen sería demasiado. Venecia lo confirmará.
The Curious Case of Benjamin Button también está en el sector de las dudas. A Fincher le repanpinflan los oscar, y los oscar no tuvieron compasión con Zodiac, una obra maestra en alza. TCCOBB puede copar premios por sus exquisiteces visuales, pero la nomación para Brad Pitt es ya otra historia. La nominación al mejor maquillaje, y tras ver el tráiler vía youtube, está sobradamente justificada.
Para abreviar, cabrá estar atentos a la sorpresa indie del año, un hecho habitual desde hace un par de años que puede alterar los finalistas al mejor guión (sobretodo original), dirección y película. Tampoco le quitaremos el ojo a Body of lies, aunque el tráiler tan sólo promete una cinta de acción Nº1 en taquilla y 0 en material premios. Además, Ridley Scott no está a la altura para los oscar y sus anteriores intentos por lograr la estatuilla han sido decepcionantes.
Finalmente, es interesante apuntar algunas casualidades o posibilidades que, de producirse, podrían alegrar al cinéfilo de pro: la nominación doble de Kate Winslet (se lo merece y se lo deben) por REVOLUTIONARY ROAD y THE READER (esperemos que este hecho no acabe por actuar en su contra), un posible premio para otra de las grandes ignoradas en cuestión oscars: Julianne Moore (aunque Cannes se ha encargado de rebajar las espectativas hacia BLINDNESS), un posible reconocimiento para Penélope Cruz en su papel secundario de Vicky Cristina Barcelona (Bardem puede repetir nominación a mejor secundario, Allen puede repetir nominación por su guión), y un duelo casi cantado entre los protagonistas de la notable 21 GRAMOS: Benicio del Toro por Guerrilla/El argentino y Sean Penn por Milk. Gane quien gane, logrará, al igual que Day-Lewis este año, augmentar su vitrina con un total de 2 oscars. Yo apuesto por del Toro. Y ya en deseos personales apunto a Keira Knightley por su papel en The Duchess o The Edge of Love, Cate Blanchett por TCCOBB o Indiana Jones (esta última ya es más difícil pero... ¿logrará estar nominada por tercer año consecutivo?), Leonardo Di-Caprio y su difícil doblete por Body of Lies y Revolutionary Road, y Meryl Streep por Mamma Mia! y sobretodo por Doubt, una actriz que nunca está de menos reivindicar.
Para finalizar, apuntar la existencia de WALL-E, título de inminente estreno que huele a oscar por los cuatro costados. La mejor película animada del año ya tiene nombre. El guión, la banda sonora, apartados técnicos o incluso la categoría de mejor película pueden ser terrenos en los que WALL-E puede llegar a triunfar tal y como hicieron Los Increibles y Ratatouille. Esperemos que la Pixar no nos decepcione, aunque bien pensado nunca lo hace (pero tampoco hace obras maestras, digan lo que digan).
Y para la categoría a mejor película de habla no inglesa, tan sólo (d)escribir un clímax de incertidumbre. España volverá a brillar por su ausencia (el año que viene tendremos films de Almodóvar, Amenábar y Trueba... sólo falta esperar) y la integridad y validez de dicha nominación volverá, pese a los cambios, a ponerse en entredicho. Una categoría que se define más por sus ausencias que por las 5 nominadas está condenada a desaparecer. Más de 60 países participarán en el juego, y es de esperar que Spain proponga títulos como Los girasoles ciegos o La conjura del Escorial (todos ellos de próximo estreno y de argumento histórico) para participar (los títulos de Jaime Rosales, Díaz-Yánes o los ya estrenados parecen demasiado arriesgados para tenerlos en cuenta). ¿Estará la brasileña Tropa de Élite entre las elegidas? El tiempo dirá. La cuenta atrás ha empezado.
P.D. Las elecciones presidenciales de los EEUU han obligado a posponer el día de las nominaciones hasta el 24 de enero (jueves). Esta extraña conjunción entre política y cine, presente este año en los títulos de Spike Lee y Oliver Stone (otra vez más polémico que creativo), volverá con toda seguridad a ser excluída de los OSCAR '09, tal y como ocurrió en la pasada edición, si bién el único film que valía la pena de este apartado era Leones por Corderos. Ojalá estemos ante los primeros oscar de la era Obama. Ojalá la política no enturvie la gran fiesta del cine.
Me encantó Heath Ledger en Brokeback Mountain, a ver si este año le reconocen su talento. En cuanto a Wall-e, muchos ya la dan por ganadora (aunque yo aún no la he visto). También me parece que Benicio del Toro tiene bastantes posibilidades. Aunque empiezo a estar un poco harta de cine de época, sí que me gustaría que Keira Knightley estuviera. Y los Coen otra vez, no me parece pero ya sería la bomba. Y me da que aquí en España, irá Los girasoles ciegos (no sé por qué, pero me da que sí).
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