miércoles, 25 de mayo de 2016

CRÍTICA | EN EL NOMBRE DEL PADRE, de Jim Sheridan


EN EL NOMBRE DEL PADRE (IN THE NAME OF THE FATHER), de Jim Sheridan
Oso de oro del Festival de Berlín 1994. 7 nominaciones al Óscar, 4 a los Globos de oro y 2 al Bafta
Irlanda, 1993. Dirección: Jim Sheridan Guión: Terry George y Jim Sheridan, a partir de la novela autobiográfica de Gerry Conlon Música: Trevor Jones y VV. AA. Fotografía: Peter Biziou Reparto: Daniel Day-Lewis, Emma Thompson, Pete Postlethwaite, John Lynch, Beatie Edney, Mark Sheppard, Don Baker, Frank Harper, Saffron Burrows, Tom Wilkinson, Gerard McSorley Género: Drama Duración: 135 min. Tráiler: Link Elección de Marcelo Morales
¿De qué va?: Años 70. Gerry abandona su Belfast natal para irse a vivir a Londres. Cuando Gerry es acusado de haber participado en unos atentados perpetrados por el IRA, el padre del chico mueve cielo y tierra para hacer justicia. Gerry es acusado a cadena perpetua, y su padre es arrestado y encarcelado junto a él. Una abogada se encargará de esclarecer la verdad y liberar a padre e hijo.


CRÍTICA KOSTI: Si hace un par de días encontramos un alegato a favor del sentido de la justicia, hoy nos topamos con una rotura absoluta del mismo con la injusticia de En el nombre del padre, un relato que llega más allá de ese análisis de una parte de la historia de Irlanda, una de las partes más oscuras de nuestros tiempos. Jim Sheridan encuentra su piedra Rosetta con Daniel Day-Lewis, el talento interpretativo personificado. Su personaje se muestra atormentado, desconfiado, alejado de su especie, la misma que ha decidido encerrarlo en prisión por un delito que no ha cometido. Pero son los años 70, Irlanda vive aterrorizada por el IRA, y cualquier atisbo que se salga de la regla crea una duda razonable que rompe uno de los principios fundamentales en derecho penal: la presunción de inocencia. Entre esos barrotes de frío metal, la soledad se adueña de las estancias, y la locura hace una fuerte entrada. Pero la locura de Gerry no solo es por el encierro. Poco a poco descubrimos la difícil relación con su padre, extensiva entre esos barrotes que no dejan salir al joven apacible que era Gerry, haciendo que aparezca ese “monstruo” impulsivo y desgarrador que va a encontrar precisamente en su padre el alma que por momentos está perdiendo. Pete Postlethwaite encarna en esa figura paterna la serenidad, un punto de apoyo fundamental dentro de este drama carcelario y familiar que tan bien se conjuga. El tridente se cierra con la presencia de la lucha que encarna Emma Thompson, la imagen misma de la justicia y la fuerza, dos conceptos que se van ensombreciendo en las figuras masculinas. ★★★

CRÍTICA RONNIE: El gran acierto de esta película es el ritmo pautado por su acelerado montaje, que aporta una caótica intensidad al espectador. Jim Sheridan lo logra gracias a un guión impecablemente dirigido. El realizador rechaza el uso de filtros para captar la crudeza de un suceso por demás vergonzoso de la justicia. Otro elemento a tomar en cuenta es la impecable calidad del reparto, encabezado por Daniel Day-Lewis como Gerry Conlon, un alborotador sin oficio, culpable de "jugar al hippie" en el momento y lugar más inoportuno. Day-Lewis destaca como una verdadera fuerza de la naturaleza. También conmueve la interpretación de Pete Postlewaite como Guiseppe, el padre de Gerry, mostrando un sosiego espiritual que ayuda a su hijo en un periodo tan doloroso para ambos. Permanecer 15 años en la cárcel acusados de un delito no cometido merma la entereza de cualquiera, y Guiseppe sufre un deterioro físico y mental que repercute en su salud. El tema central de esta historia, aún de actualidad, es "las injusticias de la justicia", los daños colaterales del terrorismo, los gobiernos enfrascados en mentiras y contubernio ilícito... conceptos que hacen este relato muy disfrutable. ★★★


CRÍTICA XAVIER: De todas las obras que surgieron en los 80 y 90 en las 'islas' (pienso en las películas de nombres como Loach, Sheridan, Jordan, Leigh y otros), En el nombre del padre es seguramente el título más emblemático. La actualidad y la potencia de su tema consiguieron que el film se alzara con el León de oro berlinés y 7 candidaturas al Óscar, pero rescatándola ahora sorprende comprobar que la película ha conseguido vencer al paso del tiempo de forma impecable. A ello contribuyen, sin lugar a dudas, unos actores soberbios, un montaje rítmico y un guión muy hábil. Con todo, aún reconociéndole su importancia, En el nombre del padre me sigue pareciendo una película ligeramente desigual: como drama social, por su compromiso tan 'apasionado', me enervan las escenas de los interrogatorios y la sala de juicios, aunque no sepa muy bien si eso es una virtud o un demérito de la cinta; y como drama personal, siempre pensé que la película dedica muy poco metraje a la transformación del personaje de Gerry tras la muerte de Giuseppe, por lo que su resolución me parece vibrante y al mismo tiempo algo atropellada. Pero hay un momento que me reconcilia con el film de Sheridan: esa fantástica escena con los papeles ardiendo en el patio de la cárcel mientras suenan los acordes de You Made Me The Thief Of Your Heart. Por algo Sinead O'Connor es una de mis cantantes favoritas y siempre atesoré el dvd de la película como oro en paño. Así que doy mi brazo a torcer. En el nombre de esa santa trinidad de genios llamados Day-Lewis, Postlethwaite y Thompson. Amén. ★★★

CRÍTICA ALBERTO: Este alegato a favor de la verdad y la justicia nace gracias a la aportación literaria de Gerry Conlon sobre uno de los errores legales más graves de la historia reciente de Irlanda. Palabras que en virtud del armamento cinematográfico pueden ser motivo de posturas exaltadas y muy alejadas de su verdadera concepción. Sin embargo, Jim Sheridan junto a Terry George dibuja una película de sólidas aportaciones, de conseguida atmósfera y de una fuerza pocas veces admirada en el cine contemporáneo. Su película no sólo hace honor a su dicha histórica, sino que perfila un excelente estudio sobre la condición humana y sus injusticias. Atendiendo a esas voces de ferocidad, es indiscutible admirarse por ese trío de actores soberbios, que recogen en su mirada y palabras la voz de la verdad, para de este modo resaltar con honestidad los objetivos de una película tan notable como necesaria. ★★★


CRÍTICA ISIDRO: En el nombre del padre es una de esas pelis basadas en hechos reales que denuncian tal o cual tropelía con tanta efectividad que acabas completamente indignado. Concretamente esta va sobre uno de los mayores errores de la justicia en suelo británico, en la que unos perroflautas son acusados injustamente de cometer un acto terrorista atribuido al IRA, tras ser detenidos por unos cuerpos de seguridad amparados por una ley de prevención del terrorismo muy discutible. La película sabe ser crítica sin renunciar a su carácter comercial, y en la comunión de estos enfoques reside su éxito: te indignas, pero te entretienes y te emocionas, y es que superado el tremendo impacto de ver a Abraham Lincoln de joven rebelde vestido con una camiseta hippy, uno acaba sintiendo empatía por sus personajes y te da mucha rabia lo que cuenta. Muy buena. ★★★

NOTA MEDIA del JURADO: ★★★★ 

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