sábado, 10 de octubre de 2015

SITGES 2015 | DÍA 2 | El nuevo nuevo testamento, El regalo (The Gift), Toc Toc (Knock Knock), Ni le ciel ni la terre, El rostro de un ángel


Arranca el puente del Pilar y Sitges se ha llenado de espectadores, curiosos, turistas y zombis. Sitges se ha impuesto este sábado como un plató cinematográfico la mar de ecléctico: mientras se celebraba una boda en la catedral, centenares de cinéfilos hacían cola para maquillarse de muertos vivientes; unos abarrotaban salas y otros se arremolinaban alrededor de las tiendas situadas a primera línea de playa para adquirir todo tipo de dvds por pocos euros... A Sitges no le falta ambiente. Hoy, por desgracia, le han faltado buenas películas. 

Dios existe y vive en Bruselas. Fotograma de la belga El nuevo nuevo testamento, título a concurso.

El nuevo nuevo testamento ha abierto la ronda de proyecciones de hoy (¡a las 8:15h. de la mañana!). La semana que viene llegará a las salas españolas y peleará por el Óscar (es la representante belga de cara al premio a la mejor película de habla no inglesa), por lo que en breve correrán todo tipo de comentarios alrededor del film en las distintas webs. El título belga polarizará al público: es una obra muy especial, la mar de excéntrica y cargada de un mundo y unos símbolos muy personales. Tiene su gracia, le sobra ingenio, pero Jaco Van Dormael se muestra especialmente torpe a la hora de condensar toda su inventiva en los 90 minutos de rigor (la película llega a las dos horas). Podría ser perfectamente la Leolo del siglo XXI, tanto por su incorrección como por su espíritu naif. Un título de culto instantáneo.

Joel Edgerton protagoniza y dirige El regalo (The Gift), film a concurso.

'Extraño trastoca la vida de un matrimonio que acaba de cambiar de casa y de ciudad'. La premisa se ha repetido en infinidad de ocasiones, pero El regalo (The Gift), el debut en la dirección del intérprete Joel Edgerton, sabe darle un interesante giro. Sin efectismos, con un crescendo dramático muy trabajado y una maldad que se manifiesta en toda su potencia y ambigüedad, la película es un relato sobre las huellas del pasado y las consecuencias de nuestros actos. Edgerton da vida a un hombre retraído que decide poner contra las cuerdas a un antiguo compañero de colegio, ahora convertido en burgués prepotente que parece tener todo lo que desea. El film desarma poco a poco al personaje de Jason Bateman con mucha pericia, y al terminar la película uno no tiene muy claro quién es la víctima y quién es el verdugo. Terror que, a pesar de reservar un par de sustos muy efectivos, prefiere incubar la semilla de la duda en la platea en lugar de atiborrar al personal de efectos de sonido y escenas rocambolescas. Ojalá esta venganza servida en plato frío y en papel de regalo sea para Edgerton el principio de una larga carrera como cineasta.

Allanamiento de morada subido de tono. Knock Knock de Eli Roth, en la sección competitiva.

Tras causar estupor con la sangrienta The Green Inferno, Eli Roth regresa a casa. El cine de Roth representa la quintaesencia de un certamen como Sitges, ya que sus películas ni se toman en serio a sí mismas ni demandan al espectador un análisis demasiado profundo. Prima el entretenimiento, el 'desmadre padre' y el espíritu 'destroyer'... pero no todo vale. Toc Toc (Knock Knock) es una película malsana que cuenta la historia de un arquitecto que da cobijo en su casa a dos chicas muy peligrosas. Hay que lidiar con el inglés de primaria de Ana de Armas, la inexpresividad de Keanu Reeves, chistes de mal gusto y un estilo formal bastante pobre (ni los planos aéreos ni los travellings de los pasillos de la casa aportan tensión a la historia). Ahora bien: Roth nunca falla, y la película divierte a pesar de los pesares. Lástima que la cinta no tenga ni concierto ni una pizca de moral. Me molesta su falta de ética y su sentido de la desnudez tanto física como verbal, pero hay que reconocerle cierto mérito como espectáculo intrascendente. Fuera de Sitges, sin las risas nerviosas y los aplausos de los asistentes, Toc Toc no tendría sentido. Y mejor no pensarla demasiado, porque la estabilidad mental de Roth roza la psicopatía.

Jérémie Renier, militar en Ni le ciel ni la terre.

Hemos terminado la tarde con dos películas que, pese a formar parte del catálogo sitgense, poco o nada tienen que ver con el cine fantástico. El terror se manifiesta de mil maneras en numerosas ficciones, pero a veces se nota que el festival incluye con calzador y muchas comillas películas que deberían tener su trampolín en festivales menos temáticos y más generalistas. Sea como sea, el drama bélico Ni le ciel ni la terre, venido de la Quincena de Realizadores cannois, no ha entusiasmado a casi nadie. Tampoco ha despertado pasiones El rostro de un ángel, la nueva mutación de la inestable y curiosa trayectoria de Michael Winterbottom: arranca como thriller criminal, sigue con una presentación profusa de personajes secundarios y termina a modo de telefilm caótico. Un totum revolutum que no acaba de funcionar y que se muestra tan titubeante como su protagonista, un director de cine en crisis que espera relanzar su carrera ficcionando el crimen de una estudiante norteamericana en la ciudad italiana de Siena. El rostro de un ángel, por desgracia, sin ser un desastre, tampoco relanzará la figura de Winterbottom.

Daniel Brühl y Kate Beckinsale encabezan el reparto de El rostro de un ángel, estreno el 23 de octubre.

Y entre títulos que desbordan las prototipos del género fantástico (El nuevo nuevo testamento), films que siguen sus claves a rajatabla (Knock Knock) y películas que coquetean con el fantástico sin vincularse al mismo (El rostro de un ángel), uno se pregunta dónde podremos encontrar el miedo en su estado más primigenio. A lo mejor la película más terrorífica del momento no se proyecta en Sitges sino en los cines: nos referimos a El club de Pablo Larraín, aunque tampoco sea una cinta de terror en el sentido más estricto. Tal vez las sesiones de mañana arrojarán luz a esta cuestión: en pocas horas se sumarán a la sección competitiva la española Vulcania y la turca Baskin. Sea como sea, os lo contaremos aquí, en veinticuatro horas. ¡Os esperamos!

1 comentario:

@ngel dijo...

Pues si, a pesar de la sesión despertador que te hace subir hasta el auditorio a las 8:15 de las tres que he visto hoy y que me ha dejado mejor gusto ha sido Nuevo nuevo testamento. Una pelicula bastante redonda en su trasfondo y realización, fantastico de culto desde ya.
Despues el regalo no me ha acabado de convencer ya que veia muy previsible todos sus giros y me ha dado la impresion de ver un telefilm de calidad por eso. Tiene dos o tres sustos que han hecho gritar al auditorio.
Y sobre toc toc (knock knock) una gamberrada mas de Eli que dentro del festival agrada como nos tiene acostumbrados Takashi Miike con otro estilo. Film de aprobado justo y con un Keanu sobreactuado y en horas bajas.