martes, 29 de septiembre de 2015

CRÍTICA | REGRESIÓN, de Alejandro Amenábar


Miedos infundados
REGRESIÓN, de Alejandro Amenábar
Festival de San Sebastián 2015: Inauguración
España, 2015. Dirección y guión: Alejandro Amenábar Fotografía: Daniel Aranyó Música: Roque Baños Reparto: Ethan Hawke, Emma Watson, Aaron Ashmore, Devon Bostick, David Thewlis, Dale Dickey, Aaron Abrams, Adam Butcher, David Dencik, Kristian Bruun, Matija Matovic Mondi, Janet Porter, Goran Stjepanovic Duración: 105 min. Tráiler: Link Género: Thriller Fecha de estreno en España: 02/10/2015
¿De qué va?: Durante la década de los 90, en Estados Unidos se registró una ola de crímenes y abusos sexuales relacionados con ritos satánicos. En una pequeña comunidad, el detective Bruce Kenner investiga la presunta violación de un padre a su hija adolescente. Bruce está convencido de que tras el caso se esconde una conspiración a gran escala, una intuición que le pone en contacto con un psicólogo que realiza sesiones de regresión. Poco a poco, Bruce entrará en una espiral de teorías, miedos y autosugestiones que le impedirán discernir la realidad de la ficción.


De Amenábar siempre se espera mucho. En los 90, el director de Tesis se convirtió en la locomotora del nuevo cine español, por méritos propios y por imposiciones de los Goya y de la crítica. Estreno a estreno, el cineasta se ha visto en la obligación de aportar nuevos incentivos al género de terror, de renovar su título de adalid del cine local fantástico. La presión ha sido considerable, las películas han sido pocas (apenas 6 largometrajes en 20 años) y los datos no siempre han acompañado (a pesar de ganar el Óscar y de firmar un éxito planetario como el de Los otros, Amenábar no ha sabido o no ha podido consolidarse ni en España ni en Hollywood). Cuesta, en definitiva, ver al firmante de Abre los ojos como un referente en un país que ha expandido su marca de cine fantástico por todo el mundo gracias a nombres como los de Guillem Morales, Juan Antonio Bayona, Eduard Cortés, Eugenio Mira, Jaume Balagueró y Paco Plaza entre otros. Por eso, muchos deseaban que esta Regresión fuera el regreso soñado, la confirmación del pulso de Amenábar a la hora de confeccionar grandes thrillers. Pero no ha sido así. Una pena.


A partir de una premisa que incluye familias desestructuradas y ritos satánicos, Amenábar se interesa por las complejidades de la mente y por los mecanismos del cine mainstream. Regresión es un producto norteamericano que a pesar de sus virtudes (algún momento onírico realmente inspirado, el trazo de ciertos personajes secundario) nunca llega a interesar demasiado. Ethan Hawke se deja la piel y Emma Watson hace todos los mohínes posibles, pero el espectador no responde con el mismo interés. Un film convencional, entretenido pero nada remarcable que no conserva nada (o casi nada) de la frescura y el espíritu naïf y cinéfilo de Tesis. Un truco de magia con mucho humo, lluvia a lo Seven, reuniones con encapuchados a lo Eyes Wide Shut y un guión que bien podría ser el libreto de un telefilm de mediatarde. La fotografía de Aranyó y la música de Baños redondean este futuro taquillazo que, dicen, no entusiamó en sus primeros screenings norteamericanos. No es un bluff, pero sí es la peor película de su firmante. Lo suficientemente anodina como para preguntarse si Amenábar alguna vez mereció los halagos de hace quince años. Tal vez a la próxima sea la vencida: sólo deseamos no tener que esperar más de un lustro para saber qué derroteros toma la carrera de Amenábar.


Para amantes de los films de terror de 'marca blanca'.
Lo mejor: Amenábar domina el género y no aburre.
Lo peor: Tiene uno de esos finales que puede interpretarse como tomadura de pelo o gran vuelta de tuerca. Cuando se estrene, que el público decida.

2 comentarios:

RATATOUILLE dijo...

Sin perdon. Pobre Amenabar!

RATATOUILLE dijo...

Sin perdon. Pobre Amenabar!