viernes, 27 de junio de 2014

CRÍTICA CSF: LA CHICA DE LA FÁBRICA DE CERILLAS, de Aki Kaurismäki


LA CHICA DE LA FÁBRICA DE CERILLAS (TULITIKKUTEHTAAN TYTTÖ), de Aki Kaurismäki
Largometraje nº 20. Cinoscar Summer Festival 2014: Sección oficial a concurso
Finlandia, 1990. Dirección y guion: Aki Kaurismäki Duración: 65 min. Género: Drama Fotografía: Timo Salminen Música: VV. AA. Reparto: Kati Outinen, Elina Salo, Esko Nikkari, Vesa Vierikko, Reijo Taipale, Silu Seppälä.
Elección y presentación de Michael Fassbender: "¿Por qué elegir La chica de la fábrica de cerillas para el festival? Varias razones me obligaron a hacerlo: 1ª: Es el único 10 para una película de Kaurismäki en mi cuenta de Filmaffinity. 2ª: Es en este film en que la austeridad formal del director mejor representa lo que nos quiere contar. Y emociona. Y mucho. y 3ª: Ha sido una opción cinéfila reivindicativa, ya que muy pocas almas gemelas o amigos (hablo de filmaffinity, otra vez) han visto la película. Os animo a verla, y a sufrir y a empatizar con esta chica de la fábrica".


¿De qué va?: Iris trabaja en una fábrica de cerillas. Vive con su madre y su padrastro. Por la noche, después de cenar, va a pubs, fiestas y bares con la esperanza de encontrar pareja. Sola, Iris poco a poco va desanimándose. De la noche a la mañana, dejará de contar con el apoyo de sus seres más allegados. Es entonces cuando Iris idea un plan contundente.
Palmarés: 4 premios Jussi del cine finlandés: mejor director (Kaurismaki), mejor actriz protagonista (Kati Outinen), mejor actor secundario (Esko Nikkari) y mejor actriz secundaria (Elina Salo). Nominada al EFA a la mejor película europea del año 1990. Premio Interfilm y OCIC Award del Festival de Berlín 1990.

 
Reseña Xavier: El humor negro, el estilo frío, la sutil crítica social y el constante retrato de los sectores sociales más desfavorecidos, marcas del estilo inconfundible del finlandés Aki Kaurismäki, tiene en La chica de la fábrica de cerillas una de sus mejores obras, un cuento con matarratas en las entrañas con el que Kaurismäki cerró su Trilogía del Proletariado, iniciada con Sombras en el paraíso y Ariel. Kati Outinen, musa del genio escandinavo, da vida a un personaje de devenir desafortunado: la protagonista realiza todo tipo de acciones (cocina, lee, friega, plancha, coge el autobús, bebe, come pastel, revisa las cajas de cerillas que se apilonan tras una larga cadena de producción), pero al mismo tiempo se limita a ver la vida pasar, sin que el destino o los azares del guion (escueto en palabras, y aún así generoso en matices y significados) le reserven uno de esos finales felices que llenan las páginas de las novelas rosa que colecciona en su cuarto, seguramente su posesión más preciada. Kaurismäki toma una cenicienta trabajadora que finalmente se revela contra el enrudecimiento de su clase y contra la tragedia cotidiana que parecen reservarle con crueldad una madre incompetente, un padrastro implacable y un novio sádico. Con todo, Kaurismäki dota de humanidad a su personaje, la violencia aparece fuera de plano, y el tono sardónico y lacónico del director favorece a la trama, que en otras manos hubiese podido resultar sórdida e insoportable (en este sentido, el finlandés rebaja la dureza del primer Haneke, aunque tampoco quiere llegar a los grados de trascendencia y emoción de Kieslowski). Una obra, en definitiva, que hiela la sonrisa, congela el alma y plantea numerosos frentes de debate. Kaurismäki es un narrador sin rodeos, un analista que va directo al epicentro de los traumas de sus personajes, un artista que entiende que menos siempre es más, un autor de concepción clásica y naturalista, un director que opta por la síntesis y que convierte cada detalle en objetos llenos de sentido (las flores de plástico que presiden la mesa familiar, las canciones de letras anticlimáticas, la violencia que se filtra desde los noticiarios televisivos, etc.). La historia de una cerilla solitaria que todos usan y tiran sin piedad, que aguanta estoica en una caja agobiante y que ve frustradas todas sus posibilidades de trascender... hasta que se convierte en llama, y decide destruir todo lo que encuentra a su paso.


Reseña Mayra: "Cuando uno lo da todo y solo recibe decepciones": eso es lo que dice parte de la letra de una de las canciones presentes en La chica de la fábrica de cerillas, fragmento de canción con el que bien podemos definir un poco de lo que va este film. La tercera parte de la trilogía del proletario de Kaurismaki cuenta la historia de una joven trabajadora y solitaria, un personaje interesante que lleva una vida monótona rodeada de frialdad, de la que parece querer o más bien necesita escapar, un personaje hasta cierto punto inocente y crédulo que no termina de ver el egoísmo y crueldad que puede haber en el ser humano, pero cuya perspectiva de las cosas irá cambiando en el transcurso y desarrollo de la historia, mostrando la otra cara de la moneda y dejando al espectador sin palabras. Gran interpretación por parte de la actriz protagonista y genial puesta en escena de un director que en su trilogía no sólo quiso ahondar tal vez en la pobreza económica sino también en la pobreza interior de un ser humano escaso de afecto y bondad. Con poco tiempo y con mínimas palabras, Kaurismaki logra contar mucho.


VALORACIÓN DE LA CRÍTICA

Atractiva película, quintaesencia de la habilidad de Kaurismäki para narrar relatos de calculada dureza, sobriedad interpretativa y siniestro sentido del humor. Tomás Fernández Valentí, Imágenes de actualidad.

Es una de las películas más políticas de Kaurismäki, y tiene una de las heroínas menos glamourosas y más taciturnas. Outinen es la musa del minimalismo. Anton Bitel, Eye For Film

Tiene violencia real, brutalidad real y dolor real, aunque nada rompa la superfície del agua. Con Kaurismäki, lo que ves siempre es menos de lo que consigues. Bal Hinson, The Washington Post

Nunca estoy seguro si Kaurismäki quiere hacernos reír o llorar, o las dos cosas a la vez. Retrata vidas poco remarcables con tristeza y desolación. Cuando sus personajes no son trágicos, los eleva a niveles considerables de estupidez, autodesilusión y enfermedad mental. Iris, la chica de la fábrica de cerillas, reúne todos esos atributos. Roger Ebert, Rogerebert.com 

Nota Filmaffinity: 7'5 - Nota IMDB: 7'7 - Nota Rottentomatoes: 8'7


VALORACIÓN DEL FESTIVAL

La chica de la fábrica de cerillas es candidata a 4 PREMIOS DEL FESTIVAL:

MEJOR PELÍCULA
Mejor director: AKI KAURISMÄKI
Mejor actriz protagonista: KATI OUTINEN
Mejor montaje: AKI KAURISMÄKI


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