miércoles, 7 de mayo de 2014

Crítica de EL CIELO ABIERTO, de Miguel Albadalejo


Cuando menos te lo esperas (y más lo necesitas)
EL CIELO ABIERTO, de Miguel Albadalejo (España, 2000)
¿De qué va?: Miguel es un psiquiatra que escucha de lunes a viernes en su consulta los desórdenes de sus pacientes. Ahora tiene que hacer frente a sus propios problemas: su esposa se ha fugado a Japón con su padre, su suegra viaja a la capital para hacerse un chequeo médico y en el hospital donde trabaja le roban la cartera con todas sus pertenencias. Jasmina, una esteticista que gana dinero ilegalmente atendiendo a sus clientas en el baño de su casa, pondrá un poco de orden a todo el caos.
Palmarés: Mejor película, mención del público joven y galardón del público al mejor film del Festival de Verona 2001. Premio del público de Toulouse Cinespaña. Premio del jurado del Festival de cine latino de Los Ángeles. Galardón del Círculo de Escritores Cinematográficos de España, Premio Butaca y Fotogramas de Plata al mejor actor del año para Sergi López. Goya al mejor actor de reparto para Emilio Gutiérrez-Caba, segundo cabezón consecutivo del actor tras La comunidad, y nominación a la mejor canción original.
El dato: Cuarta colaboración entre la escritora Elvira Lindo y el cineasta valenciano Miguel Albadalejo, que llevó al cine la novela infantil Manolito Gafotas. Estrenada el 2 de febrero del 2001, el film tuvo una presencia notable en prensa: en ese momento, Lindo gozaba de máxima popularidad y publicaba con frecuencia en el periódico El País. Un año después de su lanzamiento, el film fue rescatado para la temporada de premios local, algo muy difícil de conseguir. El film recaudó alrededor de un millón de euros y figuró en la lista de las 20 películas españolas más taquilleras del 2001, un año especialmente halagüeño para la industria española gracias a los récords de Los otros y Torrente 2, así como el buen funcionamiento de títulos como Lucía y el sexo o Juana la Loca. En poco más de un año, Sergi López participó en una decena de películas: ganó el César por Harry, un amigo que os quiere, estuvo nominado al Goya por Solo mía.


Reseña: La sombra de Almodóvar es tan alargada que muchos narradores como Albadalejo o el dúo Ayaso-Sabroso han sido descritos en demasiadas ocasiones como versiones ligeramente moderadas y sofisticadas del manchego, sin concederles la oportunidad de encontrar un espacio propio dentro den panorama del cine español contemporáneo. Ninguno de los citados, salvando obviamente al director de Volver, parece haber dejado huella, pero es de justicia recordar que Miguel Albadalejo, del que no sabemos nada desde que dirigiese el telefilm de Carmina Ordóñez (glups), nos ha dejado una filmografía irregular pero nada desdeñable, una etapa de particular esplendor que se inicia con Ataque verbal, abarca el poderoso drama Rencor y termina con Cachorro, título de culto entre ciertos sectores. Con todo, El cielo abierto es tal vez la mejor obra de Albadalejo, la más conseguida. En ella habita la comedia ibérica de tomo y lomo con el romance sofisticado made in Hollywood: Mariola Fuentes, portento de la interpretación bastante desaprovechado, paseando por la Gran Vía de noche recuerda indudablemente a una Pretty Woman versión cañí. También hay espacio para el drama familiar con las dosis justas de tragedia y optimismo. Partes de la mezcla que, sin llegar a conseguir una gran obra, sí llegan a combinarse de forma eficaz y entretenida, coherente a nivel formal y suficientemente atractiva como para aguantar el paso de los años y distintos visionados. Nunca Albadalejo ha estado tan cerca de independizarse de ese 'sello Almodóvar', marca que funciona como lastre incluso para el mismo Almodóvar; y a la vez, de sofisticar la 'españolada' con personajes de distinta entidad y lenguaje. El cielo abierto resta, valga la redundancia, abierta a todo tipo de públicos, sobre todo a la gran mayoría que no tuvo ocasión de verla en su día. Vale muchísimo la pena. ¡Ah! Y por si Albadalejo nos lee: ¡queremos que Belinda la cleptómana tenga su propia película!


Para buscadores de pequeñas joyas perdidas.
Lo mejor: Es una gran 'tragicomedia', algo difícil de conseguir.
Lo peor: No todas las tramas e intenciones se resuelven con la misma eficacia.


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