domingo, 17 de noviembre de 2013

LISTA: LOS 12 MEJORES ACTORES QUE NUNCA HAN ESTADO NOMINADOS AL PREMIO GOYA

Si algo nos sobra en España son buenos actores. Con respecto a otros premios de las Academias de otros países, los Goya son bastante generosos, ya que existen 6 categorías que valoran las distintas interpretaciones de cada temporada, aunque muchos defienden que la cosecha es casi siempre lo suficientemente destacada como para tener cinco y no cuatro candidatos en cada apartado. Por la naturaleza coral de nuestro cine (de Berlanga hasta la actualidad), son muchos los que todavía no han aspirado ni una sola vez al premio Goya: este año títulos como Los amantes pasajeros, Menú degustació, La gran familia española, Barcelona nit d'estiu y Las brujas de Zugarramurdi lo han demostrado. A ello se suma otro factor: casi siempre los votantes eligen a más de un candidato de la película que consideran más destacada, algo que deja fuera de las papeletas a otras opciones más arriesgadas (subieron al podio 3 actores de Los lunes al sol, Belle Epoque, Camino, Te doy mis ojos, Celda 211, Días contados y ¡Ay Carmela!, 4 intérpretes de Pa negre y 6, pleno absoluto, de Mar adentro). También el hecho de que la votación en bloque olvide las particularidades de cada etiqueta interpretativa, detalle que en ocasiones rectifican los Premios de la Unión de Actores. A la lista de 'aspirantes al Goya' se suman rostros jóvenes que en poco tiempo han dejado huella en la industria y actores veteranos que presumen de su banda de 'eternos secundarios'. Podrían ser otros, algunos seguramente estarán en la terna de este año (por ese motivo no hemos puesto al solicitado Mario Casas en el post), pero de momento esta es nuestra apuesta de los 12 mejores actores que todavía no han estado nominados al Premio Goya.

12. MIGUEL ÁNGEL SILVESTRE
(Castellón de la Plana, Comunidad Valenciana; 06/04/1982)
Conquistó a muchas en la serie Sin tetas no hay paraíso, que le dio el Ondas y el Fotogramas de Plata, aunque el guapo de Silvestre, para siempre 'El Duque', ya había hecho sus pinitos en otra franquicia de Telecinco: la más interesantes Motivos personales. Precisamente Silvestre abandonó el rodaje de esa serie a mitad de su andadura para defender el boxeador de La distancia, por la que inexplicablemente no aspiró al Goya como revelación. En Zhao y Lo mejor de Eva explotaba todo su sex appeal, pero con el paso de los años Silvestre ha crecido como actor: ahí está el Líriko de Verbo, el pintoresco miembro de The Pelayos, el excelente secundario de Alacrán enamorado o su personaje en lo nuevo de Cuerda Todo es silencio. Pero no ha sido hasta este 2013 cuando Silvestre ha conquistado una de las cimas de cualquier actor ibérico (no por casualidad su fisicidad recuerda al primer Bardem): el castellonense más querido ha sido 'chico Almodóvar' y parte de la 'salidísima' tripulación de Los amantes pasajeros. Su Goya puede ser cuestión de tiempo: antes, la Academia y parte del público debe aprender que detrás de las caras bonitas también pueden haber grandes intérpretes.

11. MARIANO VENANCIO
(Salamanca, Castilla y León; 31/08/1947)
El más veterano de la lista, el que suma más funciones teatrales a sus espaldas y el actor con la trayectoria televisiva más impresionante de este artículo. La Unión de Actores consideró que el padre coraje de Camino era la mejor interpretación masculina del año, pero los Goya ni lo citaron en ese apartado pese a los premios de Dauder, Camacho y Elías. El cielo abierto, Cachorro, Las aventuras de Mortadelo y Filemón, Lope y 23F: La película son sus méritos más recientes. De acuerdo: nunca ha tenido ese papel en solitario de premio. Pero aún así, Venancio es uno de esos actores que dan consistencia a una categoría de premios, por su experiencia y por ser uno de los más queridos dentro y fuera del gremio del cine. Ojalá no tenga que esperar para el cabezón honorífico. Desde aquí le pedimos a Fesser que escriba para Venancio el dardo que dé en el centro de la diana...


10. ELOY AZORÍN
(Madrid, Comunidad de Madrid; 19/02/1977)
El Esteban de Todo sobre mi madre que leía a Truman Capote y amaba Un tranvía llamado Deseo tuvo su bautizo artístico en Como un relámpago y Atómica. Merecía estar en los Goya por el adorable y mojigato protagonista de Besos para todos y por formar parte de la corte de Juana la Loca, pero en los últimos años Azorín ha frecuentado la pequeña pantalla con acierto: ha estado en los repartos de dos exitosos nombres como Aída y Gran Hotel y ha participado con esporádicas apariciones en Hospital Central, Águila Roja y Guante Blanco (en otras palabras: lo más destacado de la ficción televisiva del país). Los Borgia y No me pides que te bese porque te besaré hicieron que su nombre volviese a sonar en las quinielas, pero a día de hoy sigue sin encontrar el título que lo lleve a la nominación. Para el 2014, Azorín estrenará Pancho: le deseamos mucha suerte. Y pese a sus tablas televisivas, su rostro no aparece tan asociado a la 'caja tonta' como ocurre con nombres como Pablo Rivero, Félix Gómez, Diego Martín, Secun de la Rosa o Paco León: un Goya para Azorín en un futuro es, en definitiva, un vaticinio plausible y merecido.

9. JULIÁN LÓPEZ
(El Provencio, Cuenca, Castilla La Mancha; 10/11/1978)
Hay quienes recitan de corrillo el '¡ay que rico, ay que rico!' del segundo más feo de Que se mueran los feos. Otros prefieren las bromas del Juancarlitros de No controles. Y casi todos aplauden sus aportaciones como chanante. Pagafantas y Spanish Movie completan uno de los currículums más cachondos del último cine español: corto, pero lleno de personajes ya míticos. No tiene el brío de Carlos Areces ni la labia de Joaquín Reyes, pero merece dejar de ser 'el rey de los cameos' para tener su particular espacio dentro de la nueva comedia española. Y si no, siempre puede presentar los Goya junto a la pandilla de Museo Coconut o al lado de cachondos mentales como Berto. ¿Lo próximo? Aparecer en Torrente 5 para engrosar las arcas del poco serio Santiago Segura. Apostamos por López como intéprete del presente y del futuro.

8. JAVIER GUTIÉRREZ
(Luanco, Asturias; 17/01/1971)
Gutiérrez tiene el Max de teatro, el galardón de la Unión de Actores por el querido Satur de Águila Roja y el apoyo del público por su aparición en algunas de las comedias más queridas de los últimos años: Días de fútbol, El asombroso mundo de Borjamari y Pocholo, Al final del camino, El otro lado de la cama o Torrente 3 y 4. Su fama de rostro taquillero ha seguido este 2013 con el éxito de Zipi y Zape y el club de la canica, que al final del curso puede ser la película española más taquillera del año (¿por qué no nominar a Gutiérrez por ese entrañable director de colegio con look pirata y fobia a los juguetes?). Juan Cavestany ha contado con él en Gente de mala calidad y Gente en sitios y ha sido parte de la extensa troupe de De la Iglesia en los grandes almacenes de Crimen Ferpecto. Y a todo lo dicho, dos reinvidicaciones personales: el marido dictador del excelente cortometraje El orden de las cosas y el inmigrante que alucinaba con el papel higiénico de los cuartos de baño suizos en Un franco, catorce pesetas. La comedia no suele dar premios, pero la constancia y el talento de Gutiérrez puede traducirse en Goya.

7. HUGO SILVA
(Madrid, Comunidad de Madrid; 10/05/1977)
Al salir de clase y Los hombres de Paco lo especializaron en personajes rudos y varolines, más carpeteros que otra cosa. Ha sido guapo y poco más en Mentiras y gordas, Reinas o Lo contrario al amor, pero el drogadicto exconvinto de Agallas fue en todos los sentidos un golpe de autoridad sobre la mesa: no se entiende que el Goya no llamase a su puerta por esa estupenda y poco apreciada película. La princesa de Éboli y Karabudjan lo han devuelto a la televisión que lo ha visto nacer y crecer, pero lo suyo es la gran pantalla: en doce meses ha cogido las riendas y ha defendido con solvencia su segundo protagonista tras El hombre de arena con El cuerpo, ha pilotado la nave de Los amantes pasajeros y las ha pasado canutas como el gran torturado de Las brujas de Zugarramurdi (impagable ese Jesucristo color plata atracando el 'Compro Oro' más céntrico de la capital). Todavía no sabemos qué será del film de De la Iglesia en los inminentes Goyas, pero apunten: Silva es el que más ha corrido, sudado y defendido el herido orgullo masculino de todo el grupo.

6. JOAQUÍN CLIMENT
(Requena, Comunidad Valenciana; 02/08/1960)
Nadie mejor que Climent encarna ese actor cuya presencia es esencial pese a ser el eterno personaje terciario: el tabernero, el camarero, el vecino y otros papeles de poca pero importante entidad (así empezó, por ejemplo, el ya consagrado Antonio de la Torre). La Unión de Actores sí se acordó de él por el único personaje con empleo y sin Goya de Los lunes al sol, premio que valoraba además a un actor de muchas tablas (ya estaba en Todos a la cárcel de Berlanga) de tradición televisiva (Farmacia de Guardia, ¡Ay Señor, Señor!, Querido maestro, 7 vidas, El comisario, Física o química y los seriales diarios Amar en tiempos revueltos, Amar es para siempre y Gran Reserva: El origen). Era padre de familia en Héctor, Pudor y Noche de reyes, tres películas nada desdeñables, y lo hemos visto de la mano de De la Iglesia en La chispa de la vida y Balada triste de trompeta. Los Goya tienen una gran deuda con Climent, y el cine español le debe un personaje protagonista que consagre su nombre de forma definitiva. En la sombra, es uno de los grandes.

5. LUIS ZAHERA
(Santiago de Compostela, Galicia; 12/10/1966)
Zahera saltó a la fama gracias a la serie Mareas vivas, uno de los éxitos de la televisión gallega. Y como quien no quiere la cosa, ha sido uno de los actores que más ha trabajado en los últimos ocho años, muchos de los cuales ha estado en todas las porras como aspirante al Goya al mejor intérprete de reparto. Aunque Celda 211 fue la película de su año, el extenso reparto de la cinta de Monzón y el overbooking de actuaciones secundarias masculinas (nominaron a Resines y a Bardem) lo dejaron fuera de la terna: si Tosar impostaba su voz, es injusto que nadie reparase en el ejercicio interpretativo de Zahera. Lo mismo sucedió con Invasor: se repartieron los votos y finalmente ganó De la Torre. Lo hemos visto en algunos de los mejores cortometrajes de los últimos años (firmados por Montoya, Siminiani, Monzón, etc.) y en series como A tortas con la vida o las malogradas ¡Piratas! y La isla de los nominados. Actor de físico rotundo: en Sé quién eres era el empleado de una gasolinera y tenía apenas unos segundos en pantalla, pero en el futuro merece toda la atención como ganador del Goya. De nuestros favoritos.

4. CARLOS ARECES
(Madrid, Comunidad de Madrid; 27/03/1976)
Licenciado en Bellas Artes (ahí están sus trabajos como dibujante y los pósters tuneados de los últimos números de la revista Fotogramas), hilarante cómico y actor que lo da todo (literalmente: en Spanish Movie no se movía de la cama, en Balada triste de trompeta nos enseñaba el culo, en Promoción fantasma había primer plano de su ojete, en Los amantes pasajeros bailaba y bebía agua de Valencia a litros, y en Las brujas de Zugarramurdi da vida a una vasca con peluca y labia desmadrada). Un intérprete genial que empezó al amparo de varios esketches, algunos obra de Cobeaga y Vigalondo, pero que poco a poco ha ido ganándose un lugar de honor en el humor postmoderno. Sólo un genio tan atrevido como loco aceptaría participar en títulos como Lobos de Arga o Torrente 4. Y sólo un empate de votos justifica que su protagonista de Balada triste de trompeta no estuviese en la terna (ahora, a toro pasado, es evidente que habría corrido mejor suerte si hubiera sido promocionado en el apartado de revelación). Nos hace reír, algo muy difícil y muy necesario. Ya tenemos título para un grupo de Facebook: 'queremos que Areces gane el Goya'.

3. VICENTE ROMERO
(Sevilla, Andalucía; 1969)
El primer recuerdo de Vicente Romero nos remite a la miniserie de Zambrano Padre Coraje, y el último a dos comedias gamberras y locas como Carne de neón y The Pelayos (en las dos, Romero brilla a toda potencia). Su primer papel en el cine fue en esa pequeña gran película llamada Las horas del día, fue el hermano de Juan José Ballesta en 7 vírgenes, destacó en el notable thriller La noche de los girasoles, desplegó su acento andaluz en Entrelobos y formó parte de los extensos repartos de Celda 211 y También la lluvia. Y por todas las películas citadas, Romero merecía la nominación al Goya: es uno de los grandes secundarios del cine español aunque muchos no conozcan su nombre. Esa suerte puede cambiar gracias a la mediática serie de Antena 3 Con el culo al aire y a la pequeña obra de culto Crematorio. No se le conocen proyectos para el año entrante, pero este blog siente debilidad por Romero: cuando llegue el momento, seguramente más pronto que tarde, aplaudiremos su Goya.

2. ÀLEX BRENDEMÜHL
(Barcelona, Catalunya; 27/11/1972)
Su complicado apellido y su particular físico (mirada penetrante y un registro interpretativo excelente para papeles excéntricos y difíciles) son una combinación de genética (padre alemán, madre catalana) y mucho rodaje en platós. Vila, Rosales, Gay, Colell, Oristrell, Portabella, Gual, Villaronga, Torrens y Freixas lo han convertido en el gran dandi del cine catalán: ganó el primer Gaudí al mejor actor por Las dos vidas de Andrés Rabadán. Brendemühl va asociado a personajes obsesivos y oscuros, desde el asesino demasiado corriente de Las horas del día al doctor nazi de Wakolda (El médico alemán), pasando por rarezas recientes como El cónsul de Sodoma o Insensibles. Una filmografía demasiado abultada como para no tener a día de hoy una nominación al Goya. Es el único de los citados que posee una forma de interpretar personal, única e intransferible. Actor completo y complejo que hace poco pisó de nuevo la alfombra de los Gaudí por El bosc.

1. MANUEL MORÓN
(Cádiz, Andalucía; 09/06/1956)
No admite duda: Morón es el actor más destacado sin opción al Goya. Nada explica que el amor que profesó la Academia a El bola no se tradujese en una nominación para Morón, ese padre maltratador que nos puso a todos de los nervios. El policía de Salvajes, el empresario de Smoking Room, uno de los contrapuntos masculinos de la excelente Mataharis, el padre homosexual de Azuloscurocasinegro, uno de los personajes menos amables de Cinco metros cuadrados o el único que tuvo agallas para bajar al patio de prisiones y hablar en persona con el Malamadre de Celda 211. Premio en el Festival de Peñíscola por El traje, galardón de la Unión de actores por La noche de los girasoles y Biznaga malagueña por 25 kilates. El que más papeles 'cortos' suma: doctor en Todo sobre mi madre, padre de la niña violada de Plenilunio, el Ramiro de Los lobos de Washington y uno de los provinciales de Teresa: El cuerpo de Jesús. Merecía el Goya varios años, el 2000 con El bola a la cabeza: cuando lo nominen, es de justicia que la Academia le conceda un cabezón que se hace de rogar.

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