miércoles, 19 de diciembre de 2012

El nuevo rumbo de Pixar: Crítica de BRAVE


¡Horror! ¡Pixar, que dio muerte y superó la antigua Disney, volviendo a la figura de la princesa! Heroína irreverente, ruda y directa, ¡pero princesa al fin y al cabo! Desgreñada y pelirroja, ¡pero igualmente guapa! ¿Sacrilegio? Para nada. ¿Escasez de ideas? Ni hablar. ¿Guiño al pasado de la compañía? Más bien adaptación a los nuevos tiempos. Brave levantó las sospechas desde el minuto uno y finalmente no ha entusiasmado a los acérrimos de la Pixar. Y tal vez por la teoría del péndulo, Brave ha sido la película de la Pixar que este blog ha disfrutado con mayor intensidad desde Ratatouille. Porque la Pixar se ha dejado de rodeos, de filosofía y de innovaciones técnicas: ha parido un cuento para toda la familia, de mensaje esperanzador y moraleja clásica. Brave es como su protagonista: va de frente y no se duerme en los laureles. Brave no alcanza las mismas cotas de emoción y perfección, de lirismo y de belleza, de las últimas Up o Wall-e, pero es un film más compacto. Los padres no disfrutarán tanto, pero si los reyes siempre fueron los pequeños de la casa el orden se restablece con una Brave más activa, tal vez menos carismática pero con más garra. Hasta en su reivindicación de la naturaleza se parece a un Miyasaki metido en el túrmix de las grandes divas de la casa, sin la ñoñez de Blancanieves ni la somnolencia de La bella durmiente. La Rapunzel de Enredados pero sin caramelo. La Tiana blanca pero sin canciones. Pixar ya puede presumir de tener su propia Mononoke celta. Una película menor, no lo niego, por parte de sus firmantes, pero si eso implica decir adiós a la contemplación y a la pedantería del que es y se sabe el rey del cotarro animado, casi que salimos ganando. No por casualidad Brave habla de la humildad y su protagonista es una adolescente rebelde que acaba entendiendo que la senda del bien la tenía desde el principio ante sus propias narices, entre los suyos. Aquí la metáfora (el pelo, símbolo de la libertad que ansía la protagonista) es mucho más evidente. El disfrute también es más intenso. Gracias, Pixar, por ser valiente y dejar de apuntar al blanco del Oscar, aunque Brave es una genial tiradora y volverá a estar nominada.


Para pelirrojos que esperaban su momento de estrellato
Lo mejor: Sigue y perfecciona de los esquemas de siempre.
Lo peor: ¿Evita la película hablar de la sexualidad de su cabeza de cartel?

Nota: 7

2 comentarios:

Alvaro dijo...

Pues no sé si he entendido la ironía de la crítica, puesto que no me cuadra esta con la nota final. En mi opinión Brave es una excelente película, que sin llegar a lo mejor de Pixar, es un excelente disfrute tanto visual como argumental.
Un saludo

Unknown dijo...

Muy interesante lo que planteas, la historia es sencilla y sin problemas se puede entender. Los personajes fueron los que sin duda atraparon al público, además el mensaje es profundo y muy bien logrado, y con una perfección visual estupenda. No tuve la oportunidad de verla en el cine, hace poco la vi a través de Filmes online y me pareció un excelente opción sobre todo para los pequeños. Yo me emocioné y disfruté mucho al verla es realmente muy emotiva.