lunes, 17 de diciembre de 2012

Artista a los 70 años: Crítica de GRANDMA LO-FI: THE BASEMENT TAPES OF SIGRIÍDUR NÍESLDÓTTIR

La abuela de Islandia
GRANDMA LO-FI: THE BASEMENT TAPES OF SIGRIÍDUR NÍELSDÓTTIR, de Orri Jónsson, Kristín Björk Kristjánsdóttir e Ingibjörg Birgisdóttir (Islandia, 2011)
Sigriídur Níelsdóttir tuvo una vida apasionante. En su Dinamarca natal se enamoró de un marinero. Vivió muchos años en Brasil. Y pasó sus últimos años en Islandia. En su casa hacía música. De todo tipo de géneros. Recurriendo a todo tipo de artilugios. Canciones que componía recordando las lecciones de piano que recibió durante tres años cuando era muy pequeña. Simulaba el crepitar del fuego removiendo las páginas desgastadas de un periódico. Conseguía el sonido del agua de una cascada colocando varias palanganas en el fregadero. Dibujaba las portadas de sus álbumes ella misma. Dedicada canciones a sus amigos y a sus familiares. Y todo ello solo sería cosa de una anciana loca, o muy lúcida, si no fuese porque esta honorable señora llegó a crear más de 600 canciones en 59 cedés, primero populares entre los más íntimos de Níelsdóttir, luego lanzados comercialmente en Islandia. Níelsdóttir, convertida en símbolo de la música creativa, en icono de la cultura islandesa y en un ejemplo precioso de que nunca es tarde para ser artista, ha influido en la vibrante escena musical de Reikjavík y muchos grupos como Múm o Mugison versionan sus piezas. Este documental es un retrato amable y adorable de una mujer igual de carismática: ver a la anciana poner y quitar el tapete del piano de su comedor, o escuchar a la mujer convencida de que mediante silbidos puede hablar con los pájaros, o viéndola madrugando a las cuatro y media de la madrugada para leer La Biblia, o en infinidad de momentos que deben descubrir por ustedes mismos, son dignos del mejor álbum de fotos familiar. La película está hecha desde el respeto y es un homenaje en toda regla a la gran dama de la música 'de estar por casa'. La historia de la abuela nórdica más marchosa primero sorprende, luego te hace reir, y luego enamora. Las nanas de nuestras iaias no tienen nada que ver con lo que hacía esta señora. De lo más tierno y extravagante que verán jamás.


Para los que saben que la creatividad no tiene límites ni edades
Lo mejor: Su toque de comedia surrealista y casera.
Lo peor: Puede resultar demasiado bizarra para cierto tipo de espectadores.

Nota: 7

No hay comentarios: