domingo, 8 de abril de 2012

Todo por un sueño: Crítica de DAISY DIAMOND, de Simon Staho

En la escena más famosa de Persona de Ingmar Bergman los rostros de Liv Ullman y Bibi Andersson aparecían en un primerísimo plano creando un efecto dramático y terrorífico. En Daisy Diamond la influencia de Persona es evidente, y en algunas partes se convierte en homenaje explícito a la obra del maestro sueco. El rostro de Noomi Rapace centra la mayoría de los planos dando una sensación de claustrofobia: la actriz se enfrenta al papel más duro de su carrera, el cineasta Simon Staho la violenta hasta límites insospechados y los espectadores son los espías de una tortura con muchísima carga emocional. Daisy Diamond entronca con Bergman, y de hecho comparte con Persona cierta intención por realizar un ejercicio de cine dentro del cine: la historia de una actriz que ha perdido su voz es aquí la ficción que mira en el cine una aspirante a actriz cuya recién estrenada maternidad le impide concentrarse en la preparación de castings y audiciones. Pero las intenciones de Staho van mucho más allá: si Bergman creaba una sensación de acecho sin apenas recursos técnicos, el director de Daisy Diamond se empeña en retratar la parte más ingrata del séptimo arte acompañando a su sufrida protagonista en todo su periplo de entrevistas y ensayos. Daisy Diamond habla de los límites de la representación: en ningún momento el espectador sabe si la protagonista está hablando en serio o está recitando una línea de guión. También habla de la maternidad en su vertiente más gótica y ambigua. Y sobre todo expone la degradación de una persona que no encuentra su espacio en el mundo. Todo ello con un estilo teatral, con Noomi Rapace mirando a cámara, desnuda en la bañera o haciendo el amor con desconocidos. Con la cámara a escasos centímetros de la acción, aunque realmente Daisy Diamond se construye sobre una sucesión de diálogos extraños, espacios oníricos y un juego de espejos en el que nunca sabemos qué es verdad y qué es mentira. Con un tono feísta, explícito, ingrato, incluso desagradable, a ratos pornográfico. Una apuesta visualmente arriesgada, marca del estilo de Simon Staho (en su anterior Día y noche la acción sucedía de principio a fin en el interior de un coche), que también está emparentado con el teatro experimental, otros autores nórdicos como Lukas Moodysson o directores de sello surrealista como David Lynch.  


Daisy Diamond es una película incómoda, cruda, punzante, desquiciante. Una historia que pesa como una losa, que en ocasiones nos obliga a huir la mirada de la pantalla, y que aún así funciona por su atmósfera absorbente, malsana, bien construida. Un cuento no apto para menores ni para cinéfilos de estómagos débiles sobre los límites de la realidad y la ficción, los sinsabores del camino hacia el estrellato o la soledad de quien no cesa en su intención por ser actriz a pesar de los pesares. Y sobre todo, Noomi Rapace se convierte aquí en una de las actrices europeas más importantes de su generación. Sin más.


Nota: 8

Si te gusta esta crítica, vótala en Filmaffinity

4 comentarios:

Charly Hell dijo...

Me gusta mucho el cine nórdico. Así a bote pronto recuerdo Ariel, de Kaurismaki, Dead Snow (infame traducción aquí del título) o la que tienes como cabecera, Lilya forever. Esta que comentas hoy ni me sonaba, pero ya estaré atento a las recomendaciones.

Un saludo

Anónimo dijo...

Donde puede conseguir esta pelicula?, he buscado bastante y no hay manera...

Xavicinoscar dijo...

Charly Hell: muy agradecido de que sigas y te interese el especial del blog!

Anónimo: la descargué en emule subtitulada en italiano porque estudia esa lengua (lo entendí todo, la verdad). Me consta que existen subs en inglés. De momento no hay posibilidad de descarga en torrent.

Saludos!

Anónimo dijo...

Peliculón!

Para aquellos que la quieran os dejo el enlace:
http://thepiratebay.se/torrent/4336161/Daisy_Diamond_%5BDansk_drama__2007%5D

En esa pagina "The pirate bay" siempre hay todos los torrent.

Luego hay subs en español en subdivx.