miércoles, 17 de noviembre de 2010

Crítica de ELISA K

Gràcies als responsables de la sala 8 i mig dels Ocine Gavarres per estrenar a Tarragona una pel·lícula d'aquestes característiques. Sempre alegra saber que hi ha gent que estima i promou el cinema en majúscules (i en versió original). Seguiu així!

Elisa K es un muestrario de los diferentes estados por los que puede pasar cualquier persona que haya sufrido una violación en su infancia. Primero, el horror del acto sexual. Más tarde, una barrera casi inmunológica, un estado de amnesia con el que la víctima se autodefiende. Y en último lugar, el regreso de todos los monstruos, la revelación de que ese momento fue, a ojos de una niña que ya ha crecido, lo más monstruoso que le podía pasar. Eso es lo que le ocurre a Elisa, y el espectador es su cómplice y espía. Guardamos el secreto de Elisa. Y cuando la protagonista estalla, la audiencia se percata que las imágenes, la mayoría bellísimas, han ido minando su ánimo hasta dejarlo al borde del abismo. Elisa K sabe a experimento, pero quizás no sea tan radical como muchos han postulado. Los directores parece que han depurado su propuesta hasta dejarla sin argumento (sabemos en todo momento cuál es el eje de la acción) para llenar sus imágenes de emociones. Por ello, Elisa K es un cine sentido, pequeño pero rotundo, un mazazo en toda regla. En sus dos partes, la película de 75 minutos va del blanco y negro (momento de la infancia, la negación) al color (la madurez, el recuerdo), y al final se impone como un cuento envenenado, narrado por una voz en off  gélida que describe las escenas y reproduce los diálogos, dando a las imágenes una sensación de irrealidad (e impidiendo que veamos de forma nítida lo que sucede, estrategia singular). Elisa K habla de la identidad: ese 'profesor S' o esos 'padres' sin nombre que lo son todo en el film y a la vez podríamos ser todos, cualquiera de nosotros o de los que nos rodean. También es una película de terror, y ese blanco y negro marcaría el inicio de las tinieblas. Es la historia de una herida que, tras el corte, no expulsa sangre, más bien se infecta por dentro. También del paso del tiempo: se filma la evolución física y psíquica de Elisa, y a la vez hay elipsis, incluso puede entenderse la cinta como un gran flashback. La película nos abandona cuando la protagonista (soberbia Aina Clotet) pasa a otro estadio: tras la conciencia, se abre una brecha hacia la evidencia de que Elisa deberá vivir para siempre con esos fantasmas en su interior. 'Em sap greu', llora al final el padre, que nunca debió dormirse esa tarde de domingo ya lejana. Culpa, rabia, impotencia y desasosiego. Pensar que, de pronto, podemos rememorar un capítulo tal de nuestra infancia aterra. Pensar lo frágiles que somos, la fina línea que separa una vida normal de otra desgajada, también. Elisa K, al final, nos gana por la vía de la empatía. Pudo haber sido un documental, y no lo es porque sus imágenes son bellas, están súmamente cuidadas, y fondo y forma (me gusta más 'morfología' y 'semántica') se mezclan para ofrecer al espectador un viaje, una experiencia. Un título poco habitual dentro del cine español, mucho más aún si hablamos exclusivamente de cine catalán. Puede discutirse su discurso más o menos 'moderno' o de 'autor', pero nadie puede negar el impacto que supone visionar y después digerir Elisa K. Ganó el Premio Especial del Jurado en San Sebastián (seguro que Claudia Llosa, miembro de ese jurado, recordó el dolor de la Fausta de su La teta asustada al ver la película), y que se prepare para los Gaudí e incluso los Goya. Este blog le desea mucha suerte.

Nota: 7

3 comentarios:

Manuel Márquez dijo...

Qué suerte y qué envidia, compa Xavier; en mi ciudad, Córdoba, no "cayó la breva", y no he tenido la oportunidad de verla, pese a las ganas que le tenía. En fin, me he de conformar con tu reseña, tan buena como es habitual. Y, ya puestos, también me parece todo un detalle de buen gusto por tu parte la nota de agradecimiento a los cines que la han proyectado: ya se sabe, de bien nacidos...

Un abrazo y buen día.

RATATOUILLE dijo...

NOMÉS PER LA TEVA CRÍTICA JA VAL LA PENA PROGRAMAR I LLUITAR PER TENIR UNA SALA NORMALITZADA DE CINEMA EN VOS I D'AUTOR. UN CINEMA DE RARITIES. QUAN VULGUIS COL·LABORAR AMB NOSALTRES, TENS LA PORTA OBERTA.

ElChapa dijo...

Paso a dejar la nota de una película buenísima, que no sé si ya la pasé!

Un profeta: 9/10

Saludos Sospechosos!