jueves, 2 de septiembre de 2010

GOYAS 1: EL VIAJE A NINGUNA PARTE (1986)


Título: EL VIAJE A NINGUNA PARTE Director: Fernando Fernán-Gómez Guión: Fernando Fernán-Gómez Género: Comedia dramática Duración: 130 min. Reparto: Fernando Fernán-Gómez, José Sacristán, Gabino Diego, Juan Diego, Agustín González, Miguel Rellán, María Luisa Ponte, Nuria Gallardo, Queta Claver, Simón Andreu, Carlos Lemos, Laura del Sol, Tina Sáinz, Julián Mateos, Emma Cohen, Maribel Martín, Mari Carmen Alvarado, María Álvarez, Óscar Ladoire, Saturnino García, Carlos Piñeiro Producción: Ganesh S.A. Fecha de estreno: 15/10/1986 (Cine Gran Via de Madrid); 07/11/1986 (Cine Fantasio Barcelona) Nota Filmaffinity: 7'8 Nota IMDB: 7'7 Nota blog: 8 Palmarés: 2 premios ADIRCAE al mejor director e intérprete para Fernando Fernán-Gómez, Fotogramas de plata al mejor actor, Sant Jordi a la mejor película española del año DVD: Suevia Films Escena: Vídeo


Sinopsis: Esta película es un homenaje al oficio de contar ficciones, a esos cómicos a los que Bardem hizo referencia en su discurso en los Oscar, a esa gente que posteriormente veríamos en el cine en títulos dispares como ¡Ay Carmela! y Pájaros de papel, todos ellos influidos por la genialidad de El viaje a ninguna parte. Entre los años 40 y 50, un grupo de mayores y jóvenes recorren media España actuando con su espectáculo. Tienen problemas con algunos alcaldes, que se niegan a pagar su trabajo. Entre ellos se pelean y se enamoran, se encuentran y se reencuentran, forman esa opereta que nunca representarán y que se desarrolla entre bambalinas. Actuarán en las peores condiciones y nuestro protagonista asume su descubierta paternidad; mientras, el hijo resultará un zoquete que no se adapta al oficio y que peca de enamoradizo. Pero todo forma parte de una era pasada: serán partícipes de un rodaje de cine y, como colofón, muchos abandonarán la compañía para irse a Madrid y probar suerte en la nueva indústria cinematográfica. Puede que el viaje no les lleve a ninguna parte, pero ellos continúan defendiendo el honor de un oficio en extinción. 3 premios Goya / 5 nominaciones



Sus competidoras:
27 horas, de Montxo Armendáriz 0/1
La mitad del cielo, de Manuel Gutiérrez-Aragón 1/4
Nos representaba al Oscar: La mitad del cielo (no obtuvo nominación)


Edición I de los Premios Anuales de la Academia de las Artes
y las Ciencias Cinematográficas de España
Gala: 17 de marzo de 1987, Teatro Lope de Vega de Madrid
Presentador: Fernando Rey
Presidente de la Academia: José María González-Sinde

PALMARÉS:
Película: EL VIAJE A NINGUNA PARTE
Director: Fernando Fernán-Gómez, por EL VIAJE A NINGUNA PARTE
Actor protagonista: Fernando Fernán-Gómez, por MAMBRÚ SE FUE A LA GUERRA
Actriz protagonista: Amparo Rivelles, por HAY QUE DESHACER LA CAMA
Actor reparto: Miguel Rellán, por TATA MÍA
Actriz reparto: Verónica Forqué, por EL AÑO DE LAS LUCES
Guión: Fernando Fernán-Gómez, por EL VIAJE A NINGUNA PARTE
Música original: Milladoiro, por LA MITAD DEL CIELO
Película hispanoamericana: LA PELÍCULA DEL REY (Argentina)
Goya de honor: JOSÉ AGUADO


Un arranque premonitorio

El 8 de enero de 1986 nacía la AACCE, siglas de esa Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España que en ese momento daba sus primeros pasos. Su misión era defender y promover el cine español, una actividad muy necesaria. Países como Francia o Italia tenían muchos años de ventaja y esos primeros Goya se vivieron como un invento. Casi como un pequeño Hollywood madrileño, una reunión del gremio. Y fue en ese año cuando la comparación de los Goya y los Oscar empezó a ser cosa de los periodistas para convertirse en un cliché que sigue vivo. Pero como Norteamérica no es España, aquí los Goya se vieron con reticencia. De esa primera gala se criticó todo. Tampoco se salvó el premio, la estatuilla tan pesada que en sus primeros años llevaba un cinematógrafo encima de la cabeza (que muchos de los premiados comparaban a una peineta de cine). No es extraño que el teatro Lope de Vega se llenase de gente y curiosos. La Gran Vía se llenó dos horas antes del evento, 200 periodistas cubrían la gala (aún no emitida en televisión) y en las inmediaciones había policías y bomberos, aunque vestidos de gala por si acaso. La primera gala, sí, pero ya una premonición de lo que sucedería años después. Porque los Goya habían venido para quedarse.


Y para premonición la película ganadora. El viaje a ninguna parte es un homenaje al oficio del actor, al cine en general. Paralelamente a la innegable calidad del film, premiar a la película de Fernán-Gómez era una forma por parte de la Academia de demostrar que ellos sí se tomaban los Goya en serio, más allá de los comentarios de muchos. Pudo no haber ganado porque La mitad del cielo, triunfadora en el Festival de San Sebastián, había cosechado muy buenas críticas. También estaba 27 horas, triste crónica de un drogadicto que también había causado sensación en el festival vasco (curiosamente, 27 horas fue durante muchos años la única película nominada solamente al Goya a la mejor película, eso hasta que vino la Planta 4ª de Mercero; y la derrota de 27 horas, segunda película de Montxo Armendáriz, vaticinaba la mala suerte de Armendáriz con los Goya porque nunca ha ganado el premio a mejor director a pesar de estar nominado por Las cartas de Alou, Secretos del corazón y Obaba). Dragon Rapide, con 5 nominaciones, representaba el cine español de época que tantos éxitos tendría en Goyas futuros (aunque Juan Diego, el primer Franco nominado, no ganó el premio; sí lo haría Juan Echanove siete años después por MadreGilda). ¿Más cosas? Matador, de Almodóvar, presagiaba las venideras tensiones del manchego con la Academia: una única nominación a actor de reparto para Antonio Banderas, aunque el malagueño nunca ha ganado el cabezón. La gala fue presidida por los Reyes, Fernán-Gómez fue el gran ausente de la gala y muchos interpretaron su desplante como un desprecio a la Academia (días después se disculparía con una carta diciendo que ese tipo de actos le ponían muy nervioso; una lástima porque la Academia valoró a Fernán-Gómez como el artista renacentista que siempre fue al ganar en los apartados de mejor guión, director y actor, esta última mención por Mambrú se fue a la guerra). Alaska, con un look al más puro estilo La bola de cristal, dió el cante entre tanto traje de etiqueta. Y cuando los sobres se abrían, los presentadores mencionaban un cortés 'y la Academia elige a...'. Qué tiempos aquellos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que "El viaje a ninguna parte" era la mejor película de la terna finalista. Muy digna para empezar unos premios que ya se han consagrado.
Además fue la forma de honrar a uno de los artistas más completos, influyentes y respetados de España: Fernando Fernán-Gómez

(Antonio Fernández)

albertaco dijo...

Me encanta, el enfoque que le estás dando a este especial de los Goya, te felicito, con respecto a este año, El viaje a ninguna a parte es una gran película y merecía ganar, Matador merecía más menciones, por lo menos para Chus...saludos!