sábado, 17 de octubre de 2009

¿LAS REPOSICIONES TIENEN FUTURO?



Este mes los cines proyectarán Toy Story, Mi vecino Totoro y La naranja mecánica, películas claves de los 70, 80 y 90. Cada película tiene su historia. De esta forma, el film de Pixar se verá en 3D, una forma de contentar al fan y promocional la inminente tercera parte. El estudio Ghibli celebra con el reestreno de su título insigne veinte años de éxitos, ahora materializados en nuevas ediciones en dvd. Totoro, que nos conquistó vía VHS, encuentra ahora su salto a la gran pantalla, su confirmación como clásico. El caso de La naranja mecánica obedece a un simple homenaje a la película, al actor que la protagoniza y al símbolo que Kubrick continúa siendo. Ver las caras de nuestros drugos a todo color y en grande no tiene precio, y aumentará la tensión que ya nos provoca el film en su versión casera. Tal eclecticismo viajará junto a This is it, el documental de Michael Jackson. Dicha cinta solo estará en los cines durante dos semanas, tiempo suficiente para recordar al cantante, reavivar nuevos misterios y continuar con la polémica. La acción abre una novedad: no solo se da la opción de ver un film, sino que también se da un plazo, un lapso de tiempo. A nuevos tiempos, nuevas formas de vender y proyectar películas. No hay duda de que tal mezcla merece una reflexión.



No se reponen todas las películas, básicamente porque tal tarea precisaría de varias vidas y no menos cerebros. Por lo tanto, la palabra 'reposición' lleva implícita una etiqueta de calidad: lo que se repone vale la pena ser visto, y el público lo sabe, aunque no asista a tales proyecciones. El 3D abre un montón de caminos. De la misma forma que se quisieron colorear algunas películas en blanco y negro, parece que ahora existe una obsesión por el volumen, el relieve del 3D. No creo que el público rescate Toy Story porque la proyecten en 3D, sino porque la película es buena. Al fan se le ofrece una experiencia única. El multicine deja de ser una democracia (cada uno ve la película que quiere en la sala que quiere) y tales edificios ofrecen momentos únicos. Dentro de unas semanas, solo unos pocos presumirán de haber visto Toy Story en 3D, anécdota de la que seguramente harán alarde y que recordarán para siempre. Esto me lleva a decir que las reposiciones con nuevos formatos solo podrán ser rentables en caso de tratarse de pocas copias centradas en las grandes ciudades (a más población, más variedad de público). Sin duda, Toy Story parte con desventaja porque muchos ya la han visto. El éxito aumentaría si se limitara el tiempo de proyección: a pocos pases, más plateas llenas. No se trata de recaudar mucho dinero, sino ganar una suma considerable en relación al gasto realizado. Dejar languidecer Toy Story en pases matinales o sesiones sueltas sería un despilfarre, un despropósito.



Con la venta de entradas por internet, casi nadie se queda sin posibilidades de ver un film. Muchas películas buenas duran poco tiempo en cartel, y ello las relega al anonimato. Pero, obviamente, sería otro despilfarro seguir apostando por un film que no parece interesar a nadie. Economía y cinefilia, por este motivo, nunca se llevarán bien, nunca serán compatibles. Imagínense que solo se proyecta Agora durante unas semanas: seguro que habría mamporros y carreras en las puertas de muchos cines. Reservar el ticket, la entrada de cine será dentro de poco lo más sensato y casi la única opción. Seguro que Agora conseguiría los mismos buenos resultados de taquilla. Es más: tal estrategia, al reducir el tiempo de emisión, limitaría el boca a oreja, tanto para bien como para mal (apuesto a que más de la mitad de los espectadores de Agora no les ha gustado el film). Si uno no ha tenido opción de ver Agora en cines, intentará hacerse con el dvd. Porque, he aquí la gracia, de haber menos tiempo para verla, también habría menos tiempo para piratearla. Y en el caso de Toy Story, al ser en 3D, la piratería juega con desventaja.



Puestos a responder la pregunta del título, podríamos decir que sí, aunque con matices. No toda película vale, ni tampoco de cualquier forma. Es habitual que se estrenen films japoneses de animación en un solo cine durante un solo fin de semana (recientemente The sky scrawlers): el fan está alerta y la sala se llena. Pero el tema admite muchas interpretaciones. Un periodista preguntó a Jaime Rosales su opinión sobre la reposición de La soledad tras su triunfo en los Goya. ¿Acaso quienes quisieron ver La soledad, su público potencial (y más entusiasta), no lo hicieron en su mes de estreno? Los premios, aunque me pese mucho, no son un aliciente para el público del S. XXI. Fíjense en los retrasos de, por ejemplo, los estrenos de La clase, Contra la pared o algún título de Oscar. Hay películas nominadas a mejor film de habla no inglesa que el público español no puede ver. Me reafirmo: de ser importantes los premios, La soledad se hubiera repuesto la misma semana de saberse sus cuatro nominaciones a los Goya. No ocurrió así, y, aunque el público la vió con posterioridad, tampoco parece que entusiasmase demasiado. Pero... ¿acaso es mejor Toy Story que La soledad? Hagan debate.

4 comentarios:

Crowley dijo...

Pues en una época como la nuestra en que nuestra memoria va eliminando datos rápidamente, no suena mal del todo el recuperar de vez en cuando grandes películas que se nos pasaron o estuvieron `poco tiempo en cartelera para poder disfrutar de nuevo de ellas.
Saludos
P.D.: por cierto, para mi mejor La Soledad que Toy Story.

VitoneMen dijo...

Xavier, lamentablemente por cuestiones de tiempo no he podido ver muchas películas, enrealidad han sido pocas, pero en estos dias me pondre al dia con películas ya antiguas como Up y Public Enemies, prometo entregarte mis notas lo mas antes posible,

Saludos!

Lucifer, Becario del Mal dijo...

Pues si, tienen futuro en su dosis justa. A mi me encanta ver en el cine las grandes obras que no pude ver en la gran pantalla en su momento. Pero es una opción muy minoritaria, dudo que se puedan llenar muchas salas con ciclos de David Lynch. La mayoria tienen dos pases por semana a lo sumo.
Saludos!

Jose Barriga dijo...

No me disgusta volver a ver películas del pasado, lo digo porque se exhibirá en 3d Toy Story, pero tu análisis me dejo pensando jejejej Tienes toda la razón,,,,,, Un Saludo, te envío mis notas a tu correo.