jueves, 16 de julio de 2009

A CIEGAS (BLINDNESS) 5 / 10

Fernando de Meirelles es un director más convencional de lo que parece. Aunque la crítica lo mime por haber orquestado Ciudad de Dios, obra con más sombras que luces, Meirelles sigue dando palos de ciego, toda una ironía teniendo en cuenta el argumento de su última propuesta. Meirelles se cree un ciudadano concienciado, pero sus formas sucumben al panfleto publicitario, a las superproducciones que justifican su presupuesto con falsos mensajes buenrollistas. La lista ya contemplaba El jardinero fiel, trampa letal que se ganó la simpatía de medio mundo gracias a una portentosa y finalmente oscarizada Rachel Weisz. Ahora la dama es Julianne Moore, actriz excelente que sucumbe a la fama impostada del creador. A ciegas no es una película de autor, al menos como se entiende en la vieja Europa, pero tampoco un derroche visual y monetario de altos vuelos; muchos consiguen vencer en la medianía, caso contrario al de Meirelles, que sucumbe a las convenciones de las tramas apocalípticas y a la filosofía obvia, barata, molesta. A ciegas incluye un elemento irreprochable, virtud que comparten todas las obras de su autor: una estética definida y, en este caso, poco explorada (el color blanco como representación de una ceguera que también afecta a los espectadores y que sirve de original mecanismo para hilvanar escenas y jugar con la tensión de la platea). Tras estas formas, A ciegas no remonta el vuelo porque la trama nunca nos es contada de forma apasionada ni apasionante, aunque la primera media hora promete una película que, por desgracia, nunca llega a ver la luz (otro juego de palabras). A ciegas se suma a la lista de películas falsamente modestas con tintes de intelectualidad y propensión a la catástrofe, un compendio que abarca el Código 46 de Winterbottom o los Hijos de los hombres de Cuarón. Roland Emmerich no es el ejemplo a seguir, pero debería existir un equilibrio, un término medio que no traicione lo entretenido y lo jugoso, la acción con la reflexión.



A ciegas fracasa como drama y crítica social, y los últimos minutos demuestran que Meirelles, escrupuloso en exceso con el libro de Saramago, se equivoca de registro. De esta forma, A ciegas interesa cuando se desmelena y conquista el terreno del terror, cuando se aproxima a las festivas carnicerías de Amanecer de los muertos o 28 días después (dos epidemias con mejores resultados); cuando los ciegos devienen zombies y el personaje de Moore, la guía, la líder altruista a la par que malvada. Meirelles muestra sus mejores cartas en el incendio de la prisión, el asedio del supermercado o escenas tan yankis y excesivas como la explosión de aviones a través de una televisión vieja. A ciegas es (o mejor dicho, debiera ser) una película de género que hubiera gozado de mejor salud con Shyamalan o Zombie en el puesto de director. El error no es garrafal, se perdona y la película se ve sin demasiados aspavientos... Meirelles sigue impune, pero la crítica concienzuda no puede quedarse ciega ante un caso tan flagrante de sobrevalorada grandilocuencia.




8 comentarios:

Mariano Masci dijo...

Si bien queda claro tu disgusto, en mi opinión sigues teniéndola un poquito sobrevalorade, 6 es demasiada nota para este bodrio jejeje! Juliane Moore está terroríficamente mal y sobreactuada al igual que Bernal, y tanto la dirección como la tensión dramática lucen forzadas... lo único bueno es el montaje y la fotografía... pero este desastre era de esperarse.. Saramago es un escritor MEDIOCRE COMO POCOS! puff.. listo, lo dije :P.. simplemente lo detesto!
Saludos!

albertaco dijo...

Exquisita crítica, espléndida...y el film no he tenido oportunidad de verlo..pero he de decir ke admiro y respeto el trabajo de Julianne Moore..espléndida en Las horas y lejos del cielo...Saludos

Jefe Dreyfus dijo...

bastante de acuerdo con su valoración de la peli.. tampoco me atrajo en exceso, como conté en su momento en el quesito.

saludos!

Cinemagnificus dijo...

Pues yo en cambio creo que la película cumple y adapta muy bien la novela. A mi me gustó.

Tu Mama dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Paula Lago dijo...

Xavi, primero te comento que te he dejado un premio en mi blog y te cuento aquí el porque: siempre te leo y más allá de que concordemos o no, comente o no (últimamente no lo hice mucho y debo ponerme al día porque leer siempre lo hago) tu blog me parece genial y de una calidad desbordante!!
Ahora paso pero para hablar de la peli!

Paula Lago dijo...

Ahora sí. Yo debo decir que el libro no lo tengo muy presente porque hace mucho tiempo que lo leí, pero me parece un paso entremedio entre lo que dice Mariano y el film en sí. Me explico, el libro no cuenta demasiado tampoco, no resuelve y no es una historia de catástrofe ni de nada más que suponer qué pasaría con el ser humano si perdiera uno de sus sentidos más vitales, cómo sería un mundo de "ciegos físicos", una especie de simbología (barata o como quieran) que podría tener unas cuantas lecturas. El film es cierto que quizá tenga unos cuantos peros, hay escenas totalmente inverosímiles (ya tendría yo a todos ordenaditos y sin chistar si fuera allí la única con visión...vamos!) pero dentro de todo la película fluye. Eso sí, tiene unos cuantos guiños divertidos que quizá no muchos ven porque la exageración que tiene Meirelles a veces para las escenas: eso de "el que se ofrezca para ir a buscar la comida que levante la mano" es realmente para morir de risa! todos ciegos y tirar esa línea! jjaja simplemente de lujo.

RUBEN dijo...

tienes un premio, entra en mi blog y miralo